Me di permiso de ser, de realmente estar ahí sin angustiarme de qué pasaré en el mundo. Es bueno desconectarse de vez en cuando. A veces somos tan egocéntricas que creemos que sin nosotras el mundo se colapsa pero olvidamos lo bien que se siente ver que todo lo que has hecho antes, sustenta el ahora. Qué bien se siente confiar en las personas y dejar de preocuparte y ocuparte en vivir el hoy. Qué bueno es darte la oportunidad de crecer y simplemente vivir para buscar nuevos triunfos.

Ahora redefino mi camino y sé que en todo lo que haga buscaré hacer el bien a la comunidad porque es posible. Cada día me permito reinventarme porque creo, por lo tanto existo. Todo sueño, toda meta inicia con el creer, creer ser, creer que lo podemos lograr. Yo pienso que todos tenemos la capacidad de alcanzar nuestros sueños si nos atrevemos a creer. 

Me gustaría inventar un espejo de almas, donde se pueda ver el antes y el después de algún suceso extraordinario. Yo hoy me vería muy distinta e incompleta. Cómo se arranca uno del corazón a las personas que vivieron contigo momentos hermosos y otros de crisis, mejor darles un pedazo de tu corazón, que aunque quede incompleto, sabes que cada trozo estará a salvo. Hoy mi corazón se reparte en todos los que me han ayudado y en todos los que me han dado la oportunidad de tocar sus vidas, en mis cómplices de aventura que creyeron en este sueño y en nosotros, y me reservo un poco de mi corazón para todos las personas que me falta por conocer e impactar, que sé que serán muchas.

¡Esto apenas comienza!

Esta es una colaboración entre Victoria 147 y Resiliente Magazine

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Escrito por Cynthia Aguilar

#SeamosLuzDelMundo

Formadora en Inteligencia Emocional y Empoderamiento

CEO Bacuza