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Orgánico vs No orgánico – parte 2

En el artículo pasado te comenté que los alimentos orgánicos contienen mayor cantidad de antioxidantes los cuales, ayudan a prevenir diversas enfermedades. Si bien, lo mejor sería consumir alimentos libres de substancias nocivas, la realidad es que llevar una dieta a base de productos orgánicos puede ser una inversión alta (¡sí!, apostar por tu salud siempre será una inversión, que a la larga dará buenos rendimientos). Entonces, ¿orgánico o no orgánico?

 

En Estados Unidos, el Environmental Working Group (Grupo de Trabajo Ambiental), una organización sin fines de lucro dedicada a proteger la salud humana y el medio ambiente, analiza a detalle los pesticidas en los alimentos. De acuerdo a los resultados de sus pruebas existen alimentos más contaminados que otros. Tal es el caso de la Dirty Dozen (La docena sucia), frutas y verduras que conviene consumir orgánico, la lista incluye: fresas, espinaca, nectarinas, manzana, durazno, apio, uvas, peras, cerezas, tomates, pimiento morrón y papas. Por otro lado, los productos cultivados de manera convencional que contienen niveles bajos de pesticidas (Clean 15) son: maíz dulce, aguacates, piña, col o repollo, cebolla, chícharos (congelados), papaya, espárragos, mangos, berenjena, melón chino, kiwi, melón, coliflor y toronja, así que no es necesario comprarlos orgánicos. Finalmente, el grupo de expertos también recomienda consumir orgánico los productos de origen animal u optar por productos locales alimentados con pastizales debido al uso de antibióticos, hormonas de crecimiento, aguas residuales y alimentos antinaturales en su crianza.

 

Si la manera en que cultivamos y criamos nuestros alimentos tiene un impacto tanto en la salud como en el medio ambiente, por qué no empezar a cultivar los propios. En este caso, no necesitas mucha inversión y cosechar en tu propia casa para luego comerlos, es de lo más satisfactorio. ¿Te interesaría comenzar?

 

Si quieres leer la primera parte de este artículo, haz click aquí.

Escrito por Mónica Vera