En Alimento para Todos estamos organizados para responder de manera clara y contundente ante los efectos de la pandemia del COVID-19, apegándonos estrictamente a las recomendaciones de la Secretaría de Salud, a las pautas marcadas por la Red de Bancos de Alimentos de México , The Global Foodbanking Network y a referentes internacionales para mitigar los riesgos en el servicio que brindamos.

En un momento en que todos hablan de la falta de pruebas en hospitales, del acaparamiento de productos básicos y de la necesidad de no acudir a lugares con alta concentración de personas, los Bancos de Alimentos estamos centrados en las personas que no tienen acceso a servicios de salud públicos o privados, aquellos que no acuden a supermercados por falta de ingresos, en los que no tienen otra opción más que vivir hacinados por falta de planificación urbana y sobre todo en las personas que requieren de nuestro servicio para comer o no ese día.

Comprendiendo la prioridad de garantizar la continuidad en nuestra labor, hemos desarrollado un protocolo para seguir cumpliendo, con seguridad e inocuidad, nuestro mandato de abastecer de alimento a los más vulnerables. Queremos transmitir tranquilidad a los grupos que atendemos haciendo énfasis en el compromiso que tenemos para seguir cubriendo sus necesidades.

A pesar de que el panorama parezca intimidante, estamos convencidos de que la solidaridad es la única forma efectiva de atravesar está crisis. Por lo que, a nombre de la institución, agradezco a nuestros aliados por seguir haciendo un esfuerzo para donar alimento y recursos que permiten que nuestra logística de abasto siga activa.

Si tú también quieres sumarte, puedes contribuir AQUI.

Esta es una colaboración entre Resiliente Magazine y Valor Compartido.

Foto por: LinkedIn APT

Originalmente publicao en Valor Compartido

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