Conocer el status actual que guarda una organización es de vital importancia cuando se busca entender tanto su comportamiento como el entorno donde se desenvuelve. Un buen diagnóstico es también una gran herramienta para determinar pasos estratégicos hacia un punto en el futuro que sea mejor que en el presente.

 

Recientemente Embajada Social Mx lanzó su diagnóstico para empresas, sobre la adopción de los ODS y otras estrategias complementarias en términos de sostenibilidad. Este diagnóstico fue contestado por un grupo de empresas que han participado en la iniciativa www.agenda2030coparmex.com más de 45 empresas provenientes de todo el país.

 

La participación de estas empresas refleja el grado de interés en evidenciar, cuánto conocen de la Agenda 2030 así como, cuánto hacen por incorporar estrategias de sostenibilidad en sus operaciones.

 

El diagnóstico refleja cuatro componentes: conocimiento, integración, difusión y asociación. En general este ejercicio nos permite observar cuál es el comportamiento actual de las empresas en relación con la sostenibilidad y sus estrategias o expresiones más habituales en nuestro país.

Sobre los datos

 

Del total de empresas que realizaron el diagnóstico, el primer dato en el que hay que hacer un análisis profundo. Cerca del 70% son micro, pequeñas y medianas empresas. Es un dato por todos conocido, pero el punto interesante es, que siendo para México el sector que aporta el 95% de los empleos, es muy importante reconocer el peso específico y la contribución del este tamaño de empresas. Las pequeñas, las micro y las medianas empresas son aquellas donde recae con mayor atención la posible contribución (o falta de ella) a la Agenda 2030.

 

Esto no quiere decir que la contribución de las empresas grandes no sea decisiva, es más, gracias a muchas de las movilizaciones y el liderazgo de las grandes empresas, es que las cadenas de suministro se ven afectadas para bien o para mal. En términos de contribución las empresas grandes generan una narrativa importante que determina en muchas de las empresas pequeñas y medianas, su participación en iniciativas como la Agenda 2030.

 

 

Gráfico 1. Tamaño de muestra, diagnóstico ODS. Elaboración propia

Un dato importante extraído de este diagnóstico sobre los ODS, es el nivel de conocimiento de las diferentes iniciativas que existen hacia la sostenibilidad. Un gran número de empresas desconoce el estándar internacional 26000 (ISO) referente a la responsabilidad social. Muchos de estos encuestados, conocen y ubican la certificación Empresa Socialmente Responsable (ESR). Por otro lado, las métricas GRI o reportes a Pacto Mundial son poco conocidos, y por tanto, poco aplicados.

Gráfico 2. Nivel de conocimiento, diagnóstico ODS. Elaboración propia

 

Avanzando en el diagnóstico encontramos que las acciones sociales, las estrategias de responsabilidad social y las de sostenibilidad, son una mezcla de contribuciones que reflejan que a pesar de que las empresas realizan acciones “sociales” estas no son parte de las estrategias del negocio. Incluso otras actividades que recaen en responsabilidad social son consideradas como sostenibles y viceversa, lo que muestra un desconocimiento entre uno y otro concepto.

Gráfico 3. Lidrazgo y ambición, diagnóstico ODS. Elaboración propia

 

Es importante señalar que la alianza Agenda 2030 Coparmex, es un espacio propicio para comenzar y en otros casos, acelerar la contribución que las empresas hoy generan hacia la Agenda 2030. Sin olvidar los beneficios que esta alineación ofrece:

Gráfico 4. Beneficios ODS. Elaboración propia

 

El diagnóstico refleja además otros datos muy importantes:

1. La mitad de las empresas no cuentan con una estrategia de responsabilidad social por escrito
2. La mitad de las empresas desconoce a profundidad su cadena de valor (de inicio a fin)
3. Solo una de cada 3 empresas tienen un programa de Abastecimiento sostenible

 

Trabajemos un poco con estos datos. Generar información es de vital importancia para el negocio, esta información cuando es sistematizada e incorporada a los programas o proyectos, permite tomar decisiones estratégicas. Ahora bien, cuando la mitad de las empresas no cuenta con una estrategia de responsabilidad social por escrito, podemos interpretar que, o no existen los recursos, no hay voluntad de hacerlo, o hay un desconocimiento del valor que genera la responsabilidad social a la marca o negocio. No es cosa menor que más del 60% de consumidores encuestados dentro del estudio Nielsen estén dispuestos a pagar más por productos o servicios que son ofrecidos por empresas sostenibles.

 

 

Gráfico 5. Información pública sobre Empresas Sostenibles. Elaboración propia

 

«El futuro pertenece a los que creen en la belleza de sus sueños.» (Eleanor Roosevelt)

 

Hoy más que nunca necesitamos de empresas sólidas, que entiendan su responsabilidad y que, de la mano de la sociedad impulsen un mejor mundo para nuestras hijas e hijos.

 

Te invitamos a conocer más de cómo aprovechar la Agenda 2030 para detonar un cambio organizacional que permita a tu negocio diferenciarse y ser parte de las empresas líderes en la actualidad, participa en el SDG EMBASSY PROGRAMME