Al tiempo de caminar por la vida, me encontré encadenándome con otros colegas docentes en la plancha del Zócalo por varias horas. El Movimiento 20 de noviembre está conformado por varios docentes del Instituto de Estudios Superiores Rosario Castellanos, dicho movimiento tiene su razón de ser a partir de la precarización educativa y laboral imperante en la institución. El maltrato institucional hacia docentes (atrasándoles pagos, negándoles un trato profesional, ocultándoles los criterios de contratación, etc.) y hacia alumnos (no atendiendo sus peticiones administrativas, asignando docentes sin el perfil profesional adecuado para impartir ciertas materias, negándoles una cuenta institucional de correo electrónico para su buen desempeño, etc.) ha derivado en un hartazgo generalizado y manifestado de muy diversos medios, desde redes sociales hasta movilizaciones como la que hoy refiero.

Desde muy temprano, con mantas y megáfono docentes se instalaron en las inmediaciones del Zócalo. Tras el paso del tiempo más docentes y estudiantes se fueron sumando a la protesta que consistió en encadenarse simbólicamente, exhibir lonas con demandas y gritar consignas. Conforme se fue desarrollando la protesta algunos reporteros, representantes del gobierno de la Ciudad de México e incluso público en general se acercaron a inquirir y preguntar sobre las razones del movimiento. Algunos docentes dieron entrevistas, otros docentes tomaron la palabra, algunos estudiantes sostuvieron mantas y otros estuvieron repartiendo volantes. En los siguientes enlaces se puede tener una idea general de lo que fue la movilización en el Zócalo:

Fuente: La Prensa

Fuente: La Jornada

El proyecto de educación superior gestado e implementado por la actual Jefa de Gobierno de la Ciudad de México no sólo es necesario sino innovador. No conozco a ningún miembro de la comunidad del Instituto Rosario Castellanos que no reconozca, valore y apoye la visión de avanzada de la primera Jefa de Gobierno de nuestra ciudad. El Movimiento 20 de noviembre ve con tristeza y preocupación cómo el proyecto de avanzada de la Dra. Claudia Sheinbaum está mal y torpemente operado por la Directora Alma Herrera y su subalterna Ana Julia Cruz quienes no tienen voluntad por resolver y dialogar en favor de la mejora de las condiciones existentes no en favor de un grupo de docentes sino en favor de TODA la comunidad del Instituto. Quizá, lo que las autoridades del Instituto Rosario Castellanos no alcanzan a entender es que el objetivo del movimiento es dignificar las condiciones de docencia y laborales. Quizá el error de la Directora Alma Herrera estriba en responder “…los escucho porque así me lo pidieron mis jefas” y no en asumir un liderazgo sensible a las demandas existentes.

El Instituto tiene un lema “Libres, dignos y humanos” parece que dicho lema ha quedado olvidado en los membretes institucionales de su directora y subalternos administrativos. Lucharemos –sin pena y pacíficamente- para lleguen nuevos y más capaces directivos al Instituto Rosario Castellanos.

Escrito por Erick Aguilar

Aprendiz de ser humano, viajero en capacitación, bibliófilo consumado y sociólogo consumido

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