Las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSCs) siempre han necesitado fondos para su subsistencia. Ya sea para atender sus causas, desarrollar proyectos o adquirir insumos, todas comparten esta necesidad básica. Sin embargo, no es ningún secreto que como resultado de la pandemia COVID-19, las actividades de recaudación han sido severamente limitadas por las restricciones sanitarias. Las ferias, comidas, recolecciones en sitio se volvieron recuerdos gratos y las OSCs se tuvieron que adaptar.

A continuación se compilaron los testimonios de estudiantes de la carrera de Responsabilidad Social que han desarrollado campañas de recaudación para diferentes OSCs; incluyendo aquellas enfocadas a causas ambientales como la conservación de abejas y causas sociales como jóvenes en situaciones de calle.

Diana Comonfort: «Desde que comenzó la pandemia, el obtener insumos para venta de productos/servicios de forma local se ha vuelto elemental porque aún es incierto o intermitente la obtención de importaciones. Con ello varias fundaciones que se dedican a la reactivación económica han aprovechado los esquemas de proyectos productivos. Así, muchos de los beneficiarios aprovechan trabajar desde casa, produciendo una variedad de insumos impresionantes, que a las empresas les atraen por el valor agregado y la obtención asegurada.»

Brenda Morales: “He visto que algunas dan talleres en línea y cobran cuota de recuperación; igual he escuchado de algunos programas de voluntariado en línea y, supongo, que también han de cobrar algo de cuotas. Otra cosa que he visto, por ejemplo, con la Fundación Yepez, es el reconocimiento a donantes mediante redes sociales. Se hacen campañas de apadrinamiento, agradecen y reconocen poniendo el nombre del donante en un video en FaceBook.”

Paola Juárez: “Algunos de los retos que he visto para la recaudación de fondos han provenido de falta de seguimiento en redes sociales y actualización de datos en páginas además de las dificultades de tener que hacer todo por Zoom. Para atender esto, se pueden hacer livestreams, justo para que los posibles donantes vean que está haciendo la fundación y así puedan donar. Otro reto ha sido que algunos beneficiarios no tienen acceso a computadoras entonces hay que adaptar sus formas de ayudar. Por último, un reto de estos tiempos es la falta de personas dedicadas a la mercadotecnia en este sector.”

Montserrat Valdés: “Uno de los retos más grandes para las OSCs es tener que recaudar fondos en medio de una pandemia. Es por esto que se tiene que desarrollar estrategias adaptables al contexto. Estamos acostumbrados a donaciones por transferencia rápida. Pero ahora ya no es tan fácil por los efectos de la crisis económica. Una alternativa es hacer alianzas con marcas que ya están comercializando sus productos y aportar un porcentaje a la organización.  El hecho de que todo sea en línea significa que son aún más importantes las redes sociales. Por ejemplo, si hay una organización difundiendo una campaña con poco alcance o que no es visualmente atractiva, le puede acabar costando donadores. Puede llegar a haber falta de confianza por esto. La gente quiere ver que sean confiables y transparentes antes de donar.”

Estos hallazgos pueden resultar invaluables para las organizaciones. La adaptación a tiempos tan inciertos pueden rendir después de la pandemia; por ejemplo, fundaciones con menos experiencia con medios digitales ahora tendrán la experiencia y conocimiento para integrarlos en sus modelos de intervención o a la hora de desarrollar campañas. Este conocimiento se tiene que aprovechar para la continua supervivencia de estas organizaciones fundamentales. Un tercer sector flexible podrá captar esos recursos tan valuados y prosperar aún después del COVID-19.

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Escrito por Daniel Quintero Luna

Asesor en Responsabilidad Social Empresarial y medición de impacto