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Dulces sueños

Una de la mañana, hoy sí me duermo temprano me había jurado, pero un e-mail llevó a otro, un mensaje de whatsapp me hizo abrir una página de internet que me llevó a facebook y aquí estoy, tres horas después tratando de cerrar, ahora sí, el último pin en Pinterest. Vivimos en una época en donde pasamos conectados a la tecnología las 24 horas, los 7 días de la semana contestando mensajes, e-mails y al pendiente de lo que sucede en el mundo en todo momento, aun así, sentimos que las horas no nos alcanzan y hemos llegado a considerar que dormir es una pérdida de tiempo, al grado de creer que para ser exitoso solo requerimos de 4 a 5 horas de sueño. Si piensas de esta manera te invito a seguir leyendo, es probable que tu definición de éxito cambie.

 

A pesar de que los científicos saben con exactitud las fases por las que pasamos al dormir, aún no han podido descifrar la razón por la que dormimos. Dentro de las muchas teorías que existen, el profesor de neurociencia en la universidad de Oxford, Rusell Foster, considera que dormir es uno de los procesos regenerativos más importantes para el cuerpo, en este periodo básicamente se remueven toxinas y se vuelve a reconstruir lo que hemos perdido durante el día (tejidos, músculos, entre otros). Por otro lado, se lleva a cabo el procesamiento de la información y la consolidación de la memoria. Los bebés duermen entre trece y catorce horas diarias, y la privación de sueño afecta tanto a su aprendizaje como al desempeño de diferentes tareas. En los infantes que necesitan un desarrollo cerebral muy importante, dormir es básico. Ya lo advertía Gabriel García Márquez, en 100 años de soledad, empezaban a borrarse de su memoria los recuerdos de la infancia, luego el nombre y la noción de las cosas, y por último la identidad de las personas y aun la conciencia del propio ser, hasta hundirse en una especie de idiotez sin pasado, víctimas de la peste de insomnio. El no dormir suficiente está asociado con la pérdida de memoria, depresión, demencia, Alzheimer, diabetes tipo 2, obesidad e incluso resequedad de la piel.

 

En lo que todos los investigadores concuerdan son los muchos beneficios que tiene la función vital del sueño en nuestro cuerpo: ayuda a mantener el peso ideal; al dejar de dormir el cerebro pedirá más energía a través de la comida por lo que te dará más hambre, mejora la función hormonal, el sistema inmunológico, la capacidad de aprender cosas nuevas y de relacionarte mejor con otras personas. En promedio, una persona necesita 8 horas de sueño lo que significa que pasará un tercio de su vida durmiendo. En otras palabras, si vives hasta los 90 habrás dormido 32 años. Si durmiendo lo suficiente llevarás una vida más sana, serás más feliz, más productivo en las tareas diarias y vivirás más tiempo entonces ¿volverías a dormir 4 horas para ser exitoso?

 

Escrito por Mónica Vera