Home / Inspiración  / Enfrentando el retiro preventivo domiciliario con los niños

Enfrentando el retiro preventivo domiciliario con los niños

El reto de cuidar nuestros hijos es una de las prioridades en la actual cuarentena, bajo nuestra responsabilidad está cuidar su salud física y psicológica, darles una alimentación balanceada, enseñarles la importancia del cuidado y limpieza para estar sanos y apoyar el proceso de aprendizaje en casa. Tareas que aunque nos parecen fáciles, desarrollarlas en el día a día nos pueden sobrepasar o sentimos que las realizamos de manera desorganizada.

 

El proceso requiere que nos demos un espacio para pensar en un plan familiar que nos permita establecer la estrategia que tendremos con nuestros hijos, por un lado, para manejar la información de la enfermedad y las medidas de prevención, y por otro para reorganizar nuestras rutinas.

 

Estamos inundados de información y nuestros niños también lo viven, ya sea porque escuchan nuestros comentarios, ven noticias o notan nuestra ansiedad. Los niños deben tener espacios de diálogo con sus padres para aclarar información, permitirles expresar sus sentimientos y entender que pueden hacer ellos para prevenir el virus. Los padres debemos tener el control sobre la cantidad y tipo de información que llega a los hijos, así como la frecuencia con la que irán conociendo lo que sucede. La información que se proporcione se debe colocar en contexto de acuerdo a su edad. Debemos ser filtros para que los niños no sientan angustia por falsas noticias o información mal interpretada. Es necesario enseñarles lo que podemos controlar desde nuestras acciones de prevención, volver un hábito los comportamientos saludables de alimentación y ejercicio, para que ellos desarrollen acciones concretas que les permita sentir que aportan en su propio auto cuidado.

 

En este momento los niños están aprendiendo de nosotros el manejo de situaciones de crisis, por eso es indispensable tener claro nuestro sentir y actuar. Sentirse angustiados, cansados o tristes, son parte del proceso que vivimos, darse un tiempo para entenderse es necesario para retomar nuestra labor de padres. Los niños deben tener claro que siempre tendrán nuestro cobijo y comprensión y que expresar los sentimientos es una estrategia protectora para nuestra salud mental.

 

Los niños necesitan sentir la unión familiar, se deben sentir amados y valorados. Siempre deseamos tener tiempo juntos, pues este es el momento para tener experiencia positivas y enriquecedoras en familia, hacer la comida juntos, leer un cuento, ver una película, cultivar, jugar, entre muchas de las actividades que solo se limitan a nuestra imaginación. La tecnología actualmente nos acerca, aprovechemos para que se puedan ver con sus amigos, llamar a los abuelos o hacer videollamadas grupales con los primos o tíos.

 

Por otro lado, los padres estamos viviendo el homeschooling y estableciendo estrategias para ayudar a nuestros hijos a continuar con sus rutinas de estudio pero poco se ha hablado del manejo emocional que están haciendo los maestros.

 

Debemos estar en comunicación con los colegios para conocer si existe o no una estrategia de manejo psicosocial con los niños. Muchos profesores sienten ansiedad por apoyar emocionalmente a sus alumnos, pero las acciones deben tener un contexto y orientación clara de intervención por parte de las áreas de psicología de cada institución, no se pueden hacer actividades aisladas y sin un sentido claro, porque se puede caer en dos errores, volverlo tarea o manejarlo como una anécdota, generando un efecto contrario al deseado.

 

La salud mental de los niños será más importante que sus capacidades académicas, brindar el adecuado apoyo establecerá las bases para aprender a manejar de manera exitosa los retos de la vida.

 

Por último, siempre fomenten en sus hijos la importancia ser feliz, agradecidos con la vida, aprendiendo día a día de las experiencias que vivimos y disfrutando el tiempo en familia. La experiencia que estamos viviendo es única y nos volverá mas fuertes, al final seremos más comprensivos y empáticos con nuestra familia, amigos, compañeros y sin duda con nosotros mismos.

 

Escrito por: Milena Jaimes Salazar

 

Psicóloga, especialista en sistemas integrados de gestión QHSE

 

Correo: cmjaimes77@gmail.com

 

Linkedin