Alguna vez has pensado: “Quiero aportar a la lucha contra el cambio climático pero ¿cuál es el impacto que puedo tener si solo soy una persona?” Es fácil sentirse desesperanzado al leer sobre la situación actual. Según la NASA, el 2021 fue catalogado como el sexto año más caluroso registrado desde finales del siglo XIX. Es una situación alarmante y día a día vivimos los efectos derivados de esta problemática tanto de manera individual como colectiva.

En el contexto internacional, existe el concepto de las responsabilidades comunes pero diferenciadas. Esto permite a los países en desarrollo crear una negociación equitativa con los principales países contaminantes para no sobrecargarse con responsabilidades y metas que no pueden cumplir. Además, les ayuda a establecer objetivos realistas según su tecnología, recursos y conocimientos actuales. En esta problemática es necesario un enfoque de equidad, no igualdad; es decir, que todas las partes involucradas aporten de una forma proporcional a su situación.

Pero, ¿qué tiene que ver este concepto diplomático con nuestras aportaciones día a día? En su forma más básica, las responsabilidades diferidas pero comunes crean la base de una sociedad sustentable. Aplicándolas, se puede crear conciencia sobre las problemáticas que enfrentamos como personas y comunidad e identificar cómo cada quién puede aportar de la mejor forma. Tanto en los cuartos de discusión de la ONU como dentro de nuestras propias casas, todos tenemos un rol que cumplir en crear el mundo en el que queremos vivir.

Fuentes:

https://www.britannica.com/topic/common-but-differentiated-responsibilities

https://www.nasa.gov/press-release/2021-tied-for-6th-warmest-year-in-continued-trend-nasa-analysis-shows

Escrito por Daniel Quintero Luna

Asesor en Responsabilidad Social Empresarial y medición de impacto