Seguramente muchas veces te has preguntado porque el imperio Azteca que sólo duró 200 años, aún seguimos hablando de su esplendor, arquitectura, lengua, códices, etc. Bueno debes de saber que aún después de 500 años destruida la gran Tenochtitlan, su cultura y su historia se agrandan con el tiempo.

Los máximos gobernantes, mejor conocidos como HUEY TLATOANI, se encargaban de asuntos políticos, sociales, militares, y religiosos. Algunos fueron: Tenoch, Chimalpopoca, Moctezuma Ilhuicamina, Tizoc, Cuauhtémoc, entre otros.  Según la leyenda, venían de Aztlán y de ahí el nombre de aztecas. También se les conoce como mexicas.

Construirían Tenochtitlan alrededor del año 1325. Su cultura y religión se mezcló con la de los Toltecas que habían estado en Teotihuacán y Tula, y por esto, su religión era dual, ya que en el Templo Mayor adoraban a Huitzilopochtli, Dios de la Guerra y a Tláloc Dios de la lluvia, Dios mesoamericano de la lluvia.

Cuando llegaron los españoles, se sorprendieron tanto al ver que Tenochtitlan, era tan grande como Sevilla o Córdoba. Contaba con calles, avenidas y canales que facilitaban el traslado por tierra y por agua. También contaba con servicios públicos como las presas para contar con agua dulce (ya que el lago de Texcoco era salado), habían eficientes sistemas para deshacerse de la basura, y la vida comunitaria era ordenada con base en los Calpullis que eran familias y barrios. Los conocimientos y creencias astronómicas se fusionaron con la religión, el trabajo agrícola, y las actividades diarias regidas por astros.

La producción agrícola se basaba sobre chinampas, donde se cultivaba maíz, frijol, calabaza, entre otros, y la tierra firme se utilizaba para otros cultivos y caza. La limpieza y el aseo eran de los rasgos más característicos de los Aztecas, ya que muy temprano en cuanto sonaban los tambores las calles y lugares públicos eran barridos los excrementos recogidos y aprovechados como abono, y bañarse diario era tan importante como lo antes mencionado. Todo lo anterior dejó asombrado a Hernan Cortes que escribió todo esto en las Cartas de Relación enviadas al Rey.

La educación era una prioridad para los aztecas. Existía Telpochcalli, donde iban quienes se formaban para la guerra, el Calmecac, para la clase alta, donde se formaba la dirigencia militar, religiosa, y administración gubernamental, y por último el Cuicacalli, donde se aprendía canto y música. La lengua Náhuatl sigue viva pero no sólo por quienes la hablan sino también porque se incrusto al español.

¡Dime qué haríamos sin las palabras como mole, mitote, aguacate, coyote, metate, tiza y más!

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Escrito por Norma Díaz