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Papel de la Mujer en el Desarrollo y Cooperación Internacional | Terraética

La cultura de la humanidad ha marcado grandes diferencias entre los sexos, delimitando los comportamientos y los roles sociales entre hombres y mujeres, basándose en ideologías tradicionales de estereotipos sexistas. Sin embargo, durante los últimos años, se ha dado el inicio de nuevas y revolucionarias perspectivas de género, fundamentadas en la equidad y en la igualdad entre hombres y mujeres, dejando de lado poco a poco los prejuicios ancestrales.

 

Contexto de la mujer en la agenda de la cooperación internacional para el desarrollo

 

El término cooperación internacional está siendo cada vez más utilizado dentro del mundo globalizado, como una herramienta eficaz para abordar problemas de hoy requieren de soluciones del tipo global. La cooperación internacional se ha ido reorientando para apoyar el crecimiento con equidad, basando en el contexto de un nuevo orden económico internacional “imparcial, justo y equitativo”. Estos cambios se han dado de manera paulatina a través del énfasis de las políticas y estrategias de la cooperación internacional para el desarrollo de la mujer.

 

En la actualidad la Cooperación Internacional tiene el gran reto, junto con el papel imprescindible de la Ayuda Oficial al Desarrollo, de reorientar la cooperación para apoyar el crecimiento con equidad que aborde el problema de la distribución de ingresos y las persistentes desigualdades que afectan con mayor intensidad a los países de renta media, a los cuales se les asigna el rol de ser ‘eje de vinculación’ entre los extremos de países de renta alta (PRA) y los países de renta baja (PRB)  (por lo que cuentan con las potencialidades para brindar recursos que permitan complementar los flujos tradicionales de cooperación). Para conseguir esta redistribución con crecimiento y lograr el involucramiento de las mujeres en el desarrollo, es necesario mejorar la educación de las mujeres e incorporarlas al mercado de trabajo.

 

En este contexto de la mujer en la agenda de la cooperación internacional para el desarrollo, resulta importante destacar tres hechos relevantes; en primer lugar, en los ámbitos económico y social, se presentan nuevas preocupaciones para combatir la pobreza a través de la inclusión de la redistribución para acompañar a los objetivos del crecimiento económico. Por otro lado, el conocimiento de la dinámica del desarrollo del tercer mundo y el papel de la mujer, evidencia la marginación y discriminación de las mujeres en los proyectos de desarrollo y su impacto negativo. El último aspecto a destacar, son las corrientes del feminismo y el activismo político para la igualdad de sus derechos y oportunidades, lo cual ha representado desde los años setenta, un movimiento de gran impacto internacional para crear conciencia y movilizar a la sociedad.

 

Papel de la Mujer en el Desarrollo Económico- Visión de Esther Boserup

 

La obra de la economista, Esther Boserup, sobre el Papel de la Mujer en el Desarrollo Económico (1970) y su enfoque MED, marcaron un punto de partida para combatir la problemática de la desigualdad de género, ya que demostraron que las brechas en la productividad laboral entre hombres y mujeres se acrecentaron durante la década de los sesenta y esto provocó que se difundiera internacionalmente la destrucción del mito de la neutralidad del desarrollo en términos de su impacto sobre los sexos, aspecto que permitió abogar por mejoras en las posibilidades de acceso a las mujeres a los sectores económicos.

 

Con los análisis de la economista Esther Boserup se demuestra que los proyectos y declaraciones sobre el desarrollo habían actuado siempre bajo influencias estereotipadas sobre las mujeres, subestimando de su rol productivo. Por esto, se considera determinante la participación de las mujeres en las actividades económicas, ya que la modernización, en la medida que reduce la participación de la mujer, tiene un efecto perjudicial, especialmente en las zonas rurales.

 

La perspectiva de la economista se sustenta en la declaración de que las desigualdades sociales de carácter sexual son el resultado de la expulsión de las mujeres del sistema productivo, como consecuencia de la modernización y de los patrones tradicionales de reciprocidad entre hombres y mujeres.

 

Por otro lado, Boserup establece las bases para el enfoque llamado Mujer en el Desarrollo, movimiento que surge en los años setenta y que plantea abordar el impacto negativo que el desarrollo está teniendo sobre las mujeres. El principal objetivo de esta corriente es lograr la visibilidad de las mujeres en las políticas de desarrollo, con el fin de eliminar su marginación de los procesos de desarrollo en beneficio de los hombres, afirmando que la posición subordinada de la mujer es un obstáculo para el desarrollo. Este enfoque MED tuvo su escenario más visible en la primera Conferencia Mundial de la Mujer (México, 1975) y desde la década de los setenta ha sido el enfoque más influyente.

 

Retos actuales

 

Si bien es evidente que la aparición del tema de la mujer en el escenario de la cooperación internacional es el resultado de esfuerzos por parte de todos los sectores de la sociedad, aún queda un camino muy largo por recorrer para lograr la equidad de género no solamente en el aspecto social, sino económico y cultural.

 

Las Conferencias Mundiales de la Mujer de las Naciones Unidas han representado un gran avance y han logrado gran impacto en la lucha contra la desigualdad, especialmente considerando que en la última se consolidaron cinco decenios de avances jurídicos dirigidos a garantizar la igualdad de las mujeres y los hombres en las leyes como en la práctica, sin embargo, se celebró en 1995, hace 25 años, y los resultados de dichas políticas dejan mucho para analizar.

 

Si bien se establecieron consensos mundiales a través de un plan de acción sobre los criterios de igualdad, desarrollo y paz, actualmente en 49 países aún no existen leyes que protejan específicamente a las mujeres contra la violencia, dejándolas completamente vulnerables y oprimidas.

 

Asimismo, si bien en cierto que las mujeres han logrado importantes avances en la toma de cargos políticos en todo el mundo, su representación en los parlamentos nacionales de 23,7% aún está lejos de la paridad.

 

Finalmente es importante destacar que un impedimento determinante en la cooperación internacional para el desarrollo de la mujer, radica en la dificultad de comprender y de establecer una nueva ideología sobre los temas de la mujer y el desarrollo, ya que son conceptos sumamente arraigados en la humanidad desde hace muchos años, y significa no únicamente que se basan en la subjetividad o en el prejuicio de las personas, sino que hay una falta de conocimiento e investigación, lo cual representa uno de los principales obstáculos para que esta perspectiva prospere a los ritmos deseados, con formas de intervención adecuadas.

 

En este aspecto, se puede determinar que para lograr un cambio significativo en el papel que toma la mujer en la sociedad, en la economía y en la política, se requiere tanto de políticas públicas, sociales y económicas, de la participación de todos los actores sociales y de inversión para la investigación para establecer las formas de intervención más adecuadas, a través de la cooperación internacional.

 

Si quieres conocer más acerca de este tema, puedes revisar la siguiente bibliografía:

 

Rafael Domínguez Martín. (octubre, 2014). Perspectivas de la cooperación internacional y el desarrollo sostenible después de 2015. Revista INTERNACIONAL de COOPERACIÓN y DESARROLLO, VOL. 1, NÚM. 2., ISSN (online).

Menchu Ajamil García. (1994). Cooperación internacional, género y desarrollo. Revista Iberoamericana de Educación, Número 6, Biblioteca Digital de la OEI.

Bruno Pino, Natalia Ceppi, Miryam Kern, María Lorenzini, Margarita Pattacini, Miguel Vallone & Lara Weisstaub. (2013). La Cooperación Internacional desde la visión de los PRM. Editorial de la Universidad Nacional de Rosario: UNR Editora.

Agencia de la GIZ en México. (2015). Proyecto de cooperación para el fortalecimiento institucional de la AMEXCID, de Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH Sitio web: https://www.giz.de/en/downloads/giz2015-es-La_perspectiva_de_genero_en_la_cooperacion_internacional_al_desarrollo.pdf

 

Escrito por María José Kerlegand

Asesora en Responsabilidad Social Empresarial

 

 

 

 

 

 

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