En el Día Internacional de la niña muchos se preguntaran el  por qué empoderarlas, qué efectos tendrá en su futuro, e incluso habrá los que se preguntan, qué beneficio conlleva, bien pues hablemos de números (según informes de UNICEF Y ONU):

1. Las niñas entre 5 y 14 años dedican un 40% más de tiempo – 160 millones de horas más  que los niños de su edad -, a realizar tareas domésticas no remuneradas.
2. El 0.06 por ciento de las niñas de 12 años de edad en México, han tenido ya al menos un hijo, lo que representa una situación grave de discriminación y violencia.
3. La violencia en sus peores formas afecta a un gran número de niñas y adolescentes ya que 5.8% de homicidios corresponden a niñas de menos de cinco años y en donde el 17.2% corresponden a niñas menores de 18 años.
4. En América Latina, las niñas y las adolescentes están presentes en 55% de los hogares, lo cual indica que la atención a sus problemáticas es un asunto que afecta a la mayoría de la población.
5. Una de cada cuatro adolescentes mujeres que viven en áreas rurales no asiste a la escuela y en promedio, asisten menos que los adolescentes en la misma situación.
6. Con respecto a su salud mental, alerta el considerar que aproximadamente una de cada cuatro adolescentes entre 13 y 15 años ha considerado seriamente la posibilidad de cometer suicidio.

Los datos fríos, nos hacen evidente la urgencia de generar un cambio en la vida de nuestras niñas y adolescentes ya que las problemáticas van en aumento y las soluciones propuestas van de a poco, quizá porque la sociedad en general entiende ésta dinámica como “lo normal”, nos pesan aún los estereotipos, las costumbres y no vemos la gran oportunidad de desarrollo que conlleva empoderar a una niña.

Ampliemos nuestra perspectiva entonces: El  aumento de educación en las niñas contribuye a un mayor crecimiento económico, ya que entre más años de educación, las mujeres tendrán más posibilidades de tener un menor número de hijas e hijos y mayores oportunidades de brindarles mejores condiciones de vida, disminuyendo así también la mortalidad infantil por embarazos.

Cada vez hay más mujeres jefas de familia, entonces, si una mujer aumenta su educación, mejoran sus ingresos, modifica los patrones de gasto en formas que benefician a hijas e hijos, inyecta capital a los negocios locales y todo esto genera el aumento del desarrollo económico de su comunidad.

Se estima que en todo el mundo las mujeres podrían aumentar sus ingresos hasta en un 76% si se superara la brecha  en el empleo y la salarial entre mujeres y hombres, lo cual lo empiezan a considerar las empresas, ya que se benefician enormemente al aumentar las oportunidades en cargos de liderazgo para las mujeres, porque han demostrado aumentar la eficacia organizacional.

Y si todos estos datos no son suficientes, imagina el rostro de una niña que se sabe inteligente, poderosa, amada, escuchada y valorada, una niña que tiene ante si oportunidades en vez de carencias, fortaleza en lugar de vejación, sueños por realizar, en lugar de vivir  sus pesadillas.

#SeamosLuzDelMundo

Cynthia Aguilar

Co fundadora de Ideal Social

Formadora en Inteligencia Emocional y Empoderamiento

CEO Bacuza

Fellow Balloon