En continuidad con la publicación anterior y con la problemática que nos concierne como país y sociedad, Ashoka se suma al movimiento #yomequedoencasa. Desde hace más de una semana, muchos de nosotros tenemos la oportunidad de trabajar y continuar con nuestras labores en casa o de manera remota; ya sea porque el gobierno, o principalmente nuestras empresas nos lo permiten, se está facilitando esta situación con el fin de que todos estemos más seguros y resguardados ante cualquier posible contacto con la epidemia actual.

 

Como parte de la colaboración de Ashoka con nuestra comunidad, se organizó un diálogo con varios de nuestros Fellows, pero sobre todo con algunos especialistas en herramientas tecnológicas y digitales que nos pueden apoyar en temas mercadológicos, pero dadas las circunstancias presentes, justo nos pueden ayudar a resolver la coordinación con nuestros equipos de trabajo.

 

De manera básica, existen infinidad de herramientas gratuitas y de paga (con opciones mucho más específicas y enfocadas a las necesidades de cada organización) pero siempre con muy buena funcionalidad para seguir desarrollando tu trabajo de manera remota. Nuestros amigos de Lab4 (expertos en tecnología aplicada) nos hablaron de cómo puedes identificar herramientas digitales relevantes para tu empresa y cómo implementarlas para generar un cambio real medible.

 

En base a lo dialogado, inicialmente todo depende de cuál es el giro del negocio y cuáles pueden ser los principales desafíos del momento; el principal reto en estos días de aislamiento necesario, es cómo vamos a pasar la mayor parte de nuestros procesos a lo digital. Es ahí donde al elegir una herramienta digital para tu negocio, la principal pregunta debería ser ¿qué tan adaptable a mi negocio puede ser dicha herramienta? 

 

Una vez identificada la herramienta que necesitamos, nos enfrentamos al cuestionamiento de qué es negociable y que no es negociable en esta aplicación de la tecnología. Es aquí donde es necesario definir, de manera muy específica, todas y cada una de las características funcionales de la herramienta digital elegida, las cuales no están abiertas a discusión.

 

Una vez que está claro para qué queremos la herramienta, lo que sigue es el cómo vamos a implementarla, y para esto nos compartieron 6 pasos principales para difundir la estrategia digital que se quiere llevar acabo:  

 

1. Comunicar bien y con detalles la implementación que se llevará a cabo
2. Inclusión de todo el personal necesario
3. Capacitación para el mayor aprovechamiento posible
4. Integración de todos los objetivos, equipos, retroalimentaciones y posible mejoras
5. Buena visibilidad para que todo el personal involucrado le dé el seguimiento necesario
6. Y por último, generar el balance entre adaptación y flexibilidad al cambio, pero manteniendo el objetivo.

 

Ciertamente requiere de mucho trabajo para el desarrollo del contenido digital que se requiera, buena sistematización para coordinar los tiempos de cada elemento y un buen respaldo para llevar la medición requerida y darle el seguimiento necesario para la consecución de los objetivos planteados.

 

Entre la gran variedad de herramientas digitales que existen en la actualidad, hay para todo tipo de necesidades y gustos, las hay gratuitas y muy prácticas como Trello, Monday, Slack, entre otras que sirven principalmente para la gestión práctica de equipos y tareas; y otras que son toda una plataforma digital donde puedes desarrollar y comunicar cualquier cosa que necesites de la forma que más se te facilite, muchas de estas son de paga pero sirven para toda una corporación, ejemplos muy comerciales de estas serían los diversos desarrollos de la Suite de Google, la plataforma de Facebook Workplace más el uso de Whatsapp empresarial y por otro lado Office 365 más Yammer y Salesforce, por mencionar algunas de las principales.    

 

Escrito por: Karim Reyna

 

Basado en el Diálogo de Ashoka: Adopción de tecnologías

 

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