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Tip #8 – La resiliencia el emprendedor

No hace mucho hablé con un grupo de emprendedores acerca de sus proyectos. Había proyectos buenos, malos y peores. También los emprendedores de dicha reunión fácilmente se pudieron haber autocalificado como soñadores, entusiastas, cínicos y resilientes.

 

Y es que la transformación del emprendedor en su paso frente a la realidad se podría mostrar en una curva en donde el primer momento de cada emprendedor, además de las dudas y el temor, lo que prevalece es un entusiasmo desmedido por haber comenzado un sueño. Este momento es el más adictivo y es donde una persona pasa desde la euforia por emprender hasta las dudas existenciales y el miedo al fracaso. Este momento de entusiasmo dura aproximadamente el tiempo en que las ventas comienzan a llegar. Si es pronto, el subidón de emociones es corto porque la estabilidad del emprendimiento se logra de manera rápida. Si tardan en llegar las ventas, entonces las emociones a flor de piel lograr hacer mella en el rostro de cada emprendedor haciendo que éste se haga cada vez más incrédulo a sus propias promesas y sueños. Y aunque lleguen las ventas, el entusiasmo se convierte en un cinismo disfrazado que sirve para sospechar de cualquier aceleración de emociones por venir.

 

Ese cinismo de todo emprendedor viejo es uno de los momentos clave para lograr seguir soñando porque es justamente gracias a él que el emprendedor entiende que enfrente de sí tiene dos caminos: dejar el sueño y seguir siendo resiliente. Porque es la resiliencia la capacidad de reponerse de los golpes de la realidad y seguir adelante. Es la posibilidad de recuperarse para recibir más puñetazos de la vida. Y es sobre todo, la forma con la que el emprendedor logra no solamente seguir su sueño sino volver sobre los mismos pasos y volver a emprender una y otra vez. Esa resiliencia de cada emprendedor lo hace buscar oportunidades aun en donde nadie las vea porque sabe que no importa qué tan difícil es el camino sino el poder resistir siempre poco más para ver la luz.