Para muchos quizá el día pasó desapercibido. Quizá no si fue tu cumpleaños. Pero para la ONU y la Unicef el 8 de septiembre se conmemora el Día Internacional de Alfabetización desde hace ya 50 años. Sin dudarlo, ha habido grandes avances en cuanto a la implementación de herramientas por parte de los países y ONGs para lograr que la alfabetización no siga siendo un lujo, como lo es para los 750 millones de adultos analfabetas en el mundo. En México, para alrededor de 5 millones de adultos, poder leer y ecribir es todavía un lujo.
Ahora para la ONU combatir la analfabetización es parte fundamental de los nuevos Objetivos del Desarrollo Sostenible para el 2030. ¿Será suficiente tiempo para que se puedan disminuir esos cinco millones de mexicanos y convertirse en una historia de éxito? Claro, hay que considerar que los niños y adolescentes que viven día a día los retos de ir a la escuela en Oaxaca o Guerrero, no están adquiriendo la escolarización que el Estado les proporciona. Todo esto hace aún más complicada la tarea de darles un buen nivel de lectura y aritmética que los empoderé. Si bien el gobierno enfrenta retos muy grandes en ambos entidades federativas, por sí solo no logrará cumplir con los objetivos de la agenda de la ONU.
En un México donde los empresarios muchas veces sobran, una alianza pro educación no suena tan descabellada. La implementación de escuelas públicas pero constituidas con capital del sector privado en áreas estratégicas como por ejemplo zonas industriales haría posible un mayor acercamiento de las familias a escuela y escolarización con nivel competitivo. Un apadrinamiento por parte de las empresas mexicanas a colegios públicos es un aspecto que reflejaría en verdad un compromiso de la élite mexicana por un país mejor. Con ello se podría dar un paso a un nuevo modelo de negocios donde el gobierno acepte la ayuda de aliados para proporcionar la educación que por sí sola no puede proveer. Así, entonces, podría crear un fuerte común más difícil de quebrantar. Dudo mucho mucho que los siguientes jefes ejecutivos del país quieran lidiar con cifras muy por encima de los 5 millones.
Escrito por Frida Rodríguez
Editado por Resilientemagazine.com