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Tu maquillaje podría causar enfermedades y destruir al medio ambiente: entérate cómo evitarlo

Muchas de las razones por las que nuestro planeta se ve afectado diariamente, son por pequeños hábitos que tenemos y no nos damos cuenta. Por ejemplo, el maquillaje es algo que podemos usar todos los días sin cuestionarnos las consecuencias que este tiene no solo en nuestro cuerpo, sino también en el medio ambiente.

 

El impacto del maquillaje no se ve en las pequeñas cantidades de químicos que tiene, sino en la suma de estas cantidades. Cada vez que nos limpiamos con un exfoliante, nos lavamos los dientes o tiramos un envase, vertemos miles de piezas de plástico al medio ambiente. Asimismo, las toxinas de los productos pueden provocar patologías en el cuerpo, desde alergias hasta enfermedades en la piel o cáncer.

 

El maquillaje convencional tiene más de 10,500 ingredientes sintéticos, tóxicos y de industria petroquímica. Además, la producción de estos productos llega a contaminar las aguas de mar, ríos, lagos, llegando a entornos naturales y perjudicando los ecosistemas. Un claro ejemplo son los cosméticos que utilizan aceite de palma, ya que estos pueden poner en riesgo nuestra piel y el cultivo termina relacionado a la deforestación de los bosques tropicales.

 

Algunas empresas han optado por certificar a sus productos como ecológicos o bio a fin de cuidar su calidad, impacto al medio ambiente y a la persona. Cabe mencionar que este tipo de certificaciones y estándares cambian según el país. Sin embargo, es indispensable identificar entre la cosmética natural, ecológica y convencional al momento de consumir.

 

Según Efecto Colibrí, los productos ecológicos son aquellos que sus ingredientes no han sido modificados genéticamente, ni han sido tratados con químicos durante su producción. Mientras que los naturales, únicamente supervisan que el origen de los ingredientes sea de procedencia natural. Pero de la misma forma, hay que reconocer que entre país, norma, certificación o distintivo, los conceptos pueden cambiar. Por lo tanto, es importante que al momento de elegir un producto, no solo verifiquemos si los productos están certificados, también hay que conocer que establece su certificación y así consumir de manera responsable.

 

La Norma BioVidaSana, por ejemplo: establece el mínimo de 95% de ingredientes procedentes de la agricultura ecológica. Esta certificación garantiza:

 

– No han sido sometidos a procesos de irradiación.

– No están probados con animales.

– No contienen ingredientes transgénicos ni están elaborados a partir de ellos.

– No integran nano-partículas.

– El proceso de producción no perjudica al medio ambiente ni a la salud.

 

 

Por otro lado, la Cosmebio que es la Asociación Profesional Francesa de la Cosmética Biológica y Ecológica, certifica a los productos cosméticos biológicos, según dos avales: Bio y Eco.

– Un mínimo del 95% de los ingredientes es natural o de origen natural.

– Un mínimo del 95% de los ingredientes vegetales es de origen biológico.

– Un mínimo del 10% de los ingredientes del producto terminado es biológico.

– Promueven la selección rigurosa de los ingredientes, primando las materias primas vegetales biológicas y prohibiendo los ingredientes derivados de la petroquímica.

– Prohíbe las materias primas animales, excepto la cera de abeja y la lanolina.

– Prohíbe los aceites minerales

– La comercialización de los productos debe dar una información clara y transparente sobre el producto, desde los ingredientes hasta el producto final.

– La selección y producción de materias primas debe respetar y preservar el biotipo.

– Los productos no pueden ser ensayados sobre animales.

– Los envases y embalajes deben ser biodegradables o reciclables.

– Las empresas que trabajan con productores de países en desarrollo deben favorecer el desarrollo sostenible y el comercio justo.

 

Asimismo, la certificación COSMOS garantiza:

– Procedimientos de producción y de procesamiento orgánicos y saludables para los consumidores

– Desarrollo del concepto de química verde

– Uso responsable de los recursos naturales

– Respeto de la biodiversidad

– Ausencia de ingredientes petroquímicos (a excepción de los conservantes autorizados): parabenos, fenoxietanol, aromatizantes y colorantes sintéticos y de Organismos Genéticamente Modificados (OGM).

– Envases reciclables

 

Estas y otras certificaciones pueden ayudar a distinguir entre la cosmética convencional y la ecológica.  Al momento de consumir, se debe de recordar que las certificaciones pueden cambiar según el país, pero independientemente de esto, lo importante son sus prácticas y lo que garantizan.

A nosotros como consumidores nos corresponde exigir cada vez más estas prácticas y apoyar a empresas cuyo compromiso con la responsabilidad social y sustentabilidad se vea realmente reflejado en sus productos y su operación.

 

Escrito por: Ana Paula López Sánchez, colaboradora de ECOSIENTE.

 

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Referencias

 

BioVidaSana. (2018) LA NORMA BIOVIDASANA. Recuperado de https://www.biovidasana.org/norma_biovidasana/

ECOCERT. (S.F) Cosméticos orgánicos y naturales. Recuperado de https://www.ecocert.com/es-MX/detaile-de-certification/cosmeticos-org%C3%A1nicos-o-naturales-cosmos-

 

El bien social. (28 de septiembre de 2018) 25 Marcas de cosmética y maquillaje natural y sostenible, la mejor para ti y para el Planeta. Recuperado de https://elbiensocial.org/marcas-cosmetica-natural-sostenible/

 

Efecto Colibrí. (S.F) La industria de la cosmética convencional y sus consecuencias en tu piel y la del planeta. Recuperado de https://efectocolibri.com/la-industria-de-la-cosmetica-convencional-y-sus-consecuencias-en-tu-piel-y-la-del-planeta/#:~:text=La%20cosm%C3%A9tica%20convencional%2C%20adem%C3%A1s%20de,seres%20vivos%20que%20all%C3%AD%20habitan.

 

M. Teresa Alcalde. (Octubre 2008) Cosmética natural y ecológica. Regulación y clasificación. Vol. 27. Núm. 9. Páginas 96-104 . Recuperado de https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-cosmetica-natural-ecologica-regulacion-clasific-13127388