De acuerdo con The Vegan Society, el veganismo es:

 

«Una filosofía y forma de vida que busca excluir, en la medida de lo posible y practicable, todas las formas de explotación y crueldad hacia los animales, incluyendo su uso para comida, ropa, o cualquier otro propósito».

 

Si bien, es más común identificar el maltrato animal que existe detrás de la industria alimentaria, este se encuentra presente en muchas otras. A continuación, te mostramos algunos ejemplos:

 

Cosmética:

 

Muchas marcas de maquillaje, para asegurarse de que su producto sea seguro para el público realizan pruebas en animales como roedores, conejos y cobayas. A pesar de que hoy en día existen productos certificados como libres de crueldad animal es importante prestar atención a los ingredientes ya que no porque sea libre de crueldad significa que no contenga ingredientes derivados de animales como por ejemplo la cera de abeja, keratina, colágeno y carmín.

 

En la industria, también, suelen fabricar brochas de maquillaje y pestañas postizas que son fabricadas con pelo de animales.

 

Moda:

 

Ovejas, conejos, gansos, gusanos, cocodrilos y vacas son algunos de los animales maltratados y sacrificados para la obtención de materiales como lana, piel, angora, plumas, seda y cachemir que después son transformados en accesorios, abrigos y otras prendas. Una forma de saber la composición de las prendas es mirando la etiqueta.

 

Higiene personal y limpieza:

 

Así como en la industria cosmética, los productos como champús, jabones y limpiadores pueden no ser libres de crueldad y estar compuestos por ingredientes derivados de animales. Además de usualmente contener químicos que afectan el planeta y la salud del consumidor.

 

Zoológicos y acuarios:

 

Los animales en cautiverio enfrentan múltiples situaciones de maltrato animal como permanecer toda su vida en un espacio reducido que les provoca el desarrollo de enfermedades y problemas de salud mental debido al aburrimiento y depresión. También, son muchas veces forzados a realizar trucos que van en contra de su propia naturaleza. Muchos inclusive mueren debido a las malas condiciones en las que se encuentran.

 

Conocer los diferentes tipos de explotación y crueldad animal que existen en las diferentes industrias, permite tomar decisiones de consumo muchos más responsables, conscientes y empáticas que vean por el bienestar de todos los seres sintientes.

 

Escrito por Andrea Manzano de los Cobos

Profesional en Responsabilidad Social y Desarrollo Sustentable

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Conoce más de impacto en terraetica.com