Pandemia, pandemia, pandemia es todo lo que hemos escuchado los últimos 6 meses en radio, televisión e internet, en ocasiones pienso que ya estamos cansados de tanta mala noticia, de tantos mensajes contradictorios, de tantas fake news y por supuesto del encierro de más de 5 meses en el que hemos vivido, que nos ha mostrado que podemos tener todo lo que deseamos dentro de nuestro hogar,  que nos ha dejado con la posibilidad de trabajar o tomar clases en pijama, en calzones o hasta en bata sin que nadie nos diga nada, olvidando por completo el protocolo de vestimenta, concentrándonos en mostrar solo nuestro rostro frente a una cámara y nos ha brindado una excelente oportunidad de demostrar  que somos confiables haciendo home office; efectivamente estos meses han sido de muchos desafíos y hoy a 6 meses de haber iniciado esto, nos estamos enfrentando a una nueva prueba que seguramente será todo un reto para nosotros.

Sabíamos que este día llegaría, que las empresas pedirían que sus colaboradores regresemos a trabajar a las oficinas -por lo menos un par de días a la semana- y que muchos de nosotros todavía tenemos temor de la exposición al virus que genera una ola de sentimientos encontrados porque ya queremos regresar, salir de casa, trabajar en oficina, compartir con nuestros compañeros y sentir la libertad que sentíamos antes de que todo esto empezara. Lo que si es una realidad es debemos prepararnos para regresar y las empresas en las que colaboramos también, por lo que han empezado a surgir varias interrogantes:

¿Cómo está siendo el regreso a la actividades? ¿La empresa en la que trabajamos está lista para reestablecer operaciones de forma segura para nosotros? ¿Tendremos todas las medidas de seguridad necesarias? ¿Qué protocolos van a seguir las organizaciones? ¿Qué protocolos debemos seguir nosotros?

Primero debemos ver lo primero -tal cual- : tenemos que tomar en cuenta que el IMSS y la Secretaría del Trabajo han emitido lineamientos que representan el marco regulatorio de partida para el retorno seguro de operaciones en espacios de trabajo, disposiciones que varían mucho de acuerdo al nivel de riesgo epidemiológico y que siguen favoreciendo el trabajo desde casa como primera opción, también tendrán que asegurarse que exista una distancia de por lo menos 1.5 mts. entre las personas que tengan que ir a la oficina y además dotarlas -sí o sí- de equipo de protección personal; además de que tendrán que colocar barreras físicas en estaciones de trabajo, comedores, estableciendo horarios flexibles y escalonados de trabajo para todos los que son parte de la empresa.

Las empresas deberán tomar en cuenta los lineamientos adicionales que cada gobierno estatal y municipal disponga para la protección de la población, lo que esta volviéndose un gran reto al tener que adaptarse en sus reglamentos internos y esquemas de operación, adaptando todas sus instalaciones para generar un ambiente seguro para todos los que trabajamos en ellas.

Los lineamientos están 100% enfocados en evitar la propagación del COVID-19, cuidando en todo momento la integridad de todos pero tenemos claro que definitivamente impactarán en las actividades de cada empresa claramente en 3 puntos principales:

• En las actividades laborales diarias, porque quizá en las empresas no regrese todo el personal a laboral diariamente, además de los controles obligatorios por los que pasaremos y los horarios, que seguramente en la gran mayoría serán escalonados para los colaboradores, con la creación de nuevas política de viaje y trato con proveedores y clientes.
• El lugar donde trabajaremos, que tendrá que tener muchas modificaciones, desde reacomodo de los escritorios, nuevas disposiciones en salas de junta, comedores y hasta en el uso del elevador.
• El personal, porque todos debemos sentirnos seguros al 100% cuando regresemos a trabajar, con la certeza de que la empresa esta cumpliendo con toda la reglamentación para cuidarnos y a la par cuidar a nuestras familias.

Las empresas deberán seguir estrictamente todos los aspectos regulatorios pero también deberán generar políticas y reglamentaciones internas que refuercen todas las medidas de seguridad necesarias con empatía hacia todos nosotros.

Ahora el gran reto, es que todos nos sintamos confiados de regresar a nuestros centros de trabajo y que ante todo nos cuidemos, usemos cubrebocas, gel antibacterial y respetemos la sana distancia porque en realidad el 80% de la responsabilidad de está en el cuidado que cada uno de nosotros tenga al convivir con los compañeros de trabajo.

Escrito por Diana Calderón Sánchez

EmpoderArte Mujer Mx

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