El pasado 7 de abril se conmemoro el Dia Mundial de la Salud del año 2020. Situación tal vez un poco irónica dado el hecho que en estos momentos, nuestro país vive una emergencia sanitaria a causa del nuevo coronavirus.
Una realidad que a pocos nos escapa es que el personal médico es de los más expuesto ante esta crisis. El personal de salud es un recurso humano necesario e indispensable – son el factor que podría establecer el curso de esta emergencia sanitaria en México.
La Secretaria de Salud, junto al Instituto Mexicano del Seguro Social, recientemente lanzaron una convocatoria invitando al personal médico – doctores, enfermeros, paramédicos, personal de apoyo, etc. – a sumarse en la lucha contra la pandemia. El objetivo es fortalecer las capacidades de atención médica del país durante la contingencia.
A pesar del riesgo que representa, la respuesta a la convocatoria ha demostrado el compromiso y dedicación de nuestros médicos, enfermeros, trabajadores de la salud, y voluntarios al seguir dispuestos a laborar durante la actual crisis sanitaria. Respondieron a la convocatoria gubernamental alrededor de 6,500 interesados. El gobierno federal ha declarado una proyección de aproximadamente 6,600 médicos y 12,300 enfermeros contratados para el 20 de abril.
Un elemento que me llamó mucho la atención y que considero es importante señalar es la presencia de la mujer durante esta crisis global. Me impresionó conocer el hecho de que el 70% del personal de salud a nivel mundial son mujeres, según la Organización Mundial de la Salud. De acuerdo al INEGI, en México el 85% de las personas dedicadas a la enfermería y el 52% de los médicos son mujeres.
Esto significa que la mayoría de las personas a las que les hemos confiado la primera línea de defensa contra el COVID-19 son ellas. Son ellas quienes sostienen el futuro de nuestro país, lo cual ahora podemos – y espero logremos – observar y entender de una manera particularmente contundente.
Sin embargo, y a pesar de esto, México logra sostener sus principios y valores patriarcales y machistas. Las doctoras mujeres siguen ganando menos que los hombres – a través de especialidades, tipo de prácticas y horas laboradas. Las mujeres que forman parte del personal de salud siguen careciendo de las mismas oportunidades que sus compañeros y siguen teniendo que enfrentarse a obstáculos particulares de su género.
Es importante reconocer su labor, y reconocer el significado detrás de su labor. Es fundamental ser más críticos sobre la inequidad que permea transversalmente y tan profundamente nuestra sociedad que aun en medio de una de las emergencias sanitarias más grandes que hemos vivido en la actualidad – aún podemos observar este tipo de injusticias.
Invito a reflexionar durante esta cuarentena sobre el impacto y la importancia de la mera existencia de estas mujeres y personas en la vida de todos nosotros. Invito a demostrar sincera gratitud y admiración hacia nuestras trabajadoras de la salud que conscientemente arriesgan su integridad y sus vidas.
Espero ser testigo de un cambio social a medida que nuestro país enfrenta esta nueva batalla.
Escrito por Monica Salazar Cervantes
Licenciada en Responsabilidad Social y Desarrollo Sustentable
