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3 cosas que no se tienen muy claras del Cambio climático

Mucho se dice acerca del Cambio climático o del Calentamiento global y mucho se calla. Pero también es cierto que muchas cosas que son realmente importantes a veces se olvidan y esto hace que la tarea para luchar contra él sea más difícil. Aquí hay tres frases que me he encontrado al hablar de cambio climático que son sorpresivas y duele escuchar:

  1. «El problema del cambio climático es que nadie está feliz con el clima en donde vive, así que si todos se acostumbraran, todo se arreglaría». Esto lo escuché recientemente y fue doloroso entender que esta persona pensaba que el problema del cambio climático era realmente el clima o la temperatura del lugar. Claro está, él hablaba del consumo de energía usada para alterar la temperatura del hogar de cada uno y si bien su punto puede tener algo de razón, quien trabaje en Cambio climático sabrá que el problema no es la temperatura en sí sino los efectos sobre el nivel del mar, los daños con los ciclos de alimentación de animales e insectos y otras mil cosas que producirán, en su conjunto, una catástrofe. No voy a dudarlo, claro que no, que si todos apagaran su aire acondicionado, habría un efecto interesante o un impacto positivo en el mundo. Pero igual sucedería si todo el mundo dejara de usar coche, apagara sus luces o consumiera menos carne. No es un tema de más calientito o más frío el ambiente. Si eso fuera, creo no habría un verdadero problema en el mundo sino es más bien , en realidad, un problema de erosión, degradación de suelo, lluvias torrenciales, sequía, pérdida de vidas humanas y animales, futuro temible, etc.
  2. «Pues si desaparecen las playas, siempre habrá nuevas». Este tiene tiempo que lo escuché y retrataba lo que es tapar el sol con un solo dedo. Si México pierde Acapulco o Cancún, por supuesto que habrá consecuencias económicas pero realmente el punto acerca de que el nivel del mar suba es más bien las vidas que destruye. Es decir, lo de menos es la playa per se sino los millones de personas desplazadas a lo largo del planeta. Decir «pues es su culpa por vivir cerca del mar», que también lo he escuchado, es como escupirse a cara cuando uno aquí, en la Ciudad de México, levanta la vista y mira hacia el horizonte lleno de volcanes.
  3. «Los gringos, los chinos, los alemanes y [escriba aquí cualquier otra potencia mundial] son quienes más contaminan, y nosotros no podemos hacer realmente nada al respecto». No voy a negar que el impacto sobre el cambio climático de parte del mundo en desarrollo sea menor que si las potencias realmente cambiaran su forma de vida. Sin embargo, también es cierto que nosotros seguimos consumiendo todo lo de aquel mundo de potencias. Manejamos coches de Alemania, usamos iphones (o Samsung, o LG o [escriba aquí cualquier otra marca de algún país asiático]) y vemos Netflix, que por cierto no es muy local ni de Morelia o de Oaxaca. También ridículo sería si dijéramos que la solución es usar solo productos locales: camiones DINA,  celulares mexicanos o BLIM (que por cierto, usa tecnología extranjera, obviamente). Se trata más bien de aceptar que nuestras acciones tienen siempre un impacto y siempre podemos decidir cuál es nuestro grado de responsabilidad social y sustentabilidad en nuestra vida. Nunca es decisión única de «los otros» sino de nosotros el cómo afrontamos el Cambio climático.

Escrito por Roberto Carvallo Escobar