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¿Cuánto vale tu empresa?

¿Por qué es importante saber cuánto vale tu empresa? Hay muchas razones pero para ponerlo de forma clara, digamos que estás buscando inversionistas para tu empresa o para tu proyecto y quieres saber en cuánto valuarla para saber cuánto puedes cobrar por participación, o bien puede ser que estás un poco cansado de tu proyecto y decides vender todo,  o bien, puede ser el caso que has tenido un éxito fenomenal sin embargo decidiste buscar oros desafíos. Y en un principio, el dato puedes er bastante fácil si lo que tienes es maquinaria, inventario, oficinas o almacenes y flujos constantes de ventas. Para ello, hay muchas formas muy específicas y muy técnicas para definir el valor de tu empresa.

El problema de estas herramientas técnicas del llamado Sharevalue es que son muy útiles para empresas consolidadas, que ya están cotizando en bolsa o bien que sus activos son tangibles como los mencionados en el párrafo anterior, pero no son muy pertinentes para calcular el valor de los intangibles de tu proyecto o empresa. ¿Y cuáles son los intangibles? Pues son el valor de tu marca, tu capital social, tu capital moral, el impacto que generas, la fidelización de tu clientela, la reputación con la que cuentas, y muchas otras cosas más. También se pueden incluir los costos y beneficios que generas en la mitigación de huella de carbono, tus prácticas sustentables, tu impacto social y todo aquello por lo que has trabajado tan duro en los últimos años desde que decidiste emprender.

Entonces la duda sigue: ¿cuánto vale mi marca, mi proyecto o mi emprendimiento si no he consolidado ventas constantes? La regla de oro de todo inversionista ángel es que las proyecciones lineales no sirven para mucho. Si tus ventas explotan durante el primer año no significa que así seguirá en tu segundo año. Si creciste en ventas un 200% el primer mes no significa mucho cuando estamos hablando de proyecciones a 5 años puesto que en tiempos cortos pueden ser tan fluctuantes y variables que la proyección lineal, sin tener en cuenta una volatilidad, no indica mucho. ¿Y qué hacer? Se dice que tus ventas reales es el dato que mide realmente el valor de tu proyecto, el cual proyecta tu posicionamiento real en el mercado. Otra forma de medirlo es tu costo de oportunidad, es decir, en cuánto estás cotizando el ahorrarte el tiempo invertido en tu proyecto; aquello que e ahorras es el valor de tu empresa real porque es el precio por el que estás dispuesto a dejar todo. Y otra forma, mucho más real para valuar tu proyecto es el precio del mercado; es decir, cuánto está dispuesto un inversor a darte. Tú puedes pedir millones pero si los inversor es sólo están dispuestos a darte una fracción de lo que pides, entonces el valor real de tu proyecto es mucho menor del que consideras. Es la misma situación al definir el precio de tus productos: cuánto te han costado, cuánto deseas ganar por cada uno y cuánto es el mínimo o máximo que el mercado está dispuesto a pagar.