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Jugar con fuego, en meses patrios | Fundación Michou y Mau

Se acerca septiembre y con él, uno de los meses más importantes para los mexicanos. Es el mes patrio  y eso significa celebrar con familia y amigos nuestra mexicanidad. La llegada de los chiles en nogada anticipa en nuestros paladares el gran evento que llegará en septiembre: el Día de la Independencia, quizá el día más mexicano de todos. El verde, blanco y rojo que vemos con la llegada de la nogada a finales de julio preve la transformación del país entero en donde banderas ondean, música ranchera se escucha en todos los radios y puestos de venta de cuetes inundan las calles.

 

Es imposible no alegrarse en dicho mes patrio cuando al escuchar Cielito lindo o ¡Ay Jalisco, no te rajes! Es imposible negar la invitación a un tequila para brindar por nuestro país y su cultura y es todavía más difícil no disfrutar un buen baile de Jarabe tapatío en los múltiples escenarios que recorren el país en pos de celebración. No es poco común asisitr a las fiestas de pueblo en donde el personaje central es un castillo de fuegos artificiales  y se crea una anticipación casi mística del famoso torito que recorrerá las calles mientras niños y adultos corren huyendo de él. Y es que en tiempos de festividad, nuestra humanidad nos pide compartir nuestra felicidad con todo aquel que nos rodea; nos obliga a contar al mundo que estamos alegres y que hay una razón para festejar. Lo decimos tirando cuetes, estallando palomas, encendiendo cañones y cuetones, o tirándo al suelo las tradicionales brujitas. También lanzamos al aire fuegos artificiales para anunciar que el pueblo está de fiesta y asustamos al transeúnte con buscapiés y otros tipos de artefactos creado para romper el silencio de los pueblos.

 

Es precisamente aquí en donde las festividades generan uno de muchos daños que desearíamos no ver. La industria de la pólvora y los fuegos artificiales han cobrado miles de vidas, sin olvidar el gran dolor que producen en accidentes caseros cuando no son manejados con extremo cuidado. Los hospitales y salas de emergencia se inundan de casos de quemaduras por cuetes a lo largo de todo el país y una vez cada cierto número de años, escuchamos que los mercados donde se vende al mayoreo estos cuetes, o bien los talleres donde se producen, estallan creando muerte, sufrimiento y mucho solor. El más reciente caso fue en Tultitlán donde la Fundación Michou y Mau apoyó en el traslado de víctimas a causa de un estallido del mercado.

 

Por esta razón, en estas fiestas patrias, no compres cuetes ni fuegos artificiales para demostrar tu felicidad. El riesgo es altísimo y los efectos, atroces. No solo pueden dañar la vida de tus hijos o la tuya sino seguramente generará mucho sufrimiento a familias enteras cuando los grandes accidentes suceden.

 

 

Escrito por Resiliente Magazine

 


Desde 1998, la Fundación Michou y Mau para niños quemados se dedica:

–  Al traslado de niños en riesgo de perder la vida por quemaduras al Hospital de Shriners Galveston o a las unidades especializadas en México.

– A la atención de niños con secuelas de quemaduras a través de diferentes apoyos como: revisiones médicas subsecuentes en clínicas de valoración que se dan en diferentes Estados, tratamiento psicológico para los pacientes y sus familias, ayuda para las prendas de presoterapia, traslados, alojamiento en albergues durante su estancia para las revisiones médicas, etc.

– A la creación de Unidades de Alta Especialidad en la Atención de Quemaduras en México

– La capacitación de profesionales de la salud: médicos, paramédicos, TUM, enfermeras, personal de rescate, etc.; para brindar atención especializada en quemaduras

– A prevenir a través de la Campaña Nacional de Prevención “No TQuemes” que cuenta con material audiovisual y didáctico para que aprendas con los más pequeños de la casa como no quemarse o qué hacer si tienen algún accidente que pueda provocar quemaduras 

Haz clic aquí si quieres conocer más de cómo prevenir quemaduras.

Conoce más de Fundación Michou y Mau en nuestra web www.fundacionmichouymau.org   y en nuestras redes sociales: 

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 Tu donativo nos puede ayudar a salvar una vida de un niño quemado. Haz tu donación aquí o puedes realizarla directamente en el banco Citibanamex en la cuenta Núm. 4153654 sucursal 298 a nombre de Fundación Michou y Mau I.A.P., clabe interbancaria 002180029841536548

 

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