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La encuesta como herramienta para la Medición de Impacto

Luego de entender cómo funciona el levantamiento de información podemos continuar eligiendo el instrumento que nos va a ayudar a conseguir esta información. La mayoría de estos instrumentos te pueden ayudar a recuperar tanto datos cualitativos como datos cuantitativos, y uno de los más efectivos es la encuesta. Seguramente alguna vez en tu vida has llenado una encuesta para un fin u otro, pero ¿qué pasa cuando los datos los necesitas para medir el impacto de tu proyecto? La formulación de las preguntas como la sucesión de éstas en una encuesta puede parecer simple, sin embargo, para poder conseguir la información que necesita tu proyecto es crucial sentarse y dedicarle un tiempo a pensar.

 

A continuación, te explico de qué tratan estos 3 pasos indispensables para que sea posible obtener resultados de impacto por medio de la encuesta:

 

  1. Diseñar los reactivos

 

Es importante la forma del reactivo y la respuesta del reactivo. Igualmente importante es considerar que cuando deseas tener información de un fenómeno, dependerá de la naturaleza del fenómeno si se puede obtener información directamente haciendo la pregunta o tendrás que acudir a preguntas indirectas.

 

Es decir, imagina que quieres medir cuánto duerme un estudiante de universidad promedio. Entonces un reactivo con respuesta directa sería: ¿cuántas horas al día duermes normalmente? A) 2-4, B) 5-7, C) 8-10. Claramente las respuestas del reactivo te dan exactamente el número de horas y solamente sacas el promedio entre todos los encuestados.

 

Por otra parte, existen fenómenos donde tienes que acudir a reactivos con respuestas indirectas que te darán información que va a satisfacer el proxy de tu proyecto. Ahora, si lo que quieres medir es cuál es la calidad de sueño de un estudiante de universidad promedio. Aquí un reactivo con respuesta indirecta sería: ¿te despiertas cansado? Sí o No. Otro reactivo sería: ¿A) tienes sueño continuo o B) te levantas durante la noche? A) o B), etc. Las respuestas a estas preguntas no responden directamente el fenómeno de calidad de sueño, no te afirman ni te niegan que haya una mala calidad de sueño. ¡Claro! Puedes inferir la calidad de sueño con esas respuestas y para eso sirve el proxy. En este caso, el proxy podría decir que despertar cansado y levantarse durante la noche significa una mala calidad de sueño, siendo así que ya tienes indirectamente la información que buscas.

 

Para que el proxy tenga validez se debe basar en un análisis e investigación previa al levantamiento de información y así se justifica el por qué mediante estas determinadas preguntas vas a obtener los datos del fenómeno. Además, para un mismo fenómeno podría haber diferentes proxis, y por lo general, un mismo proyecto podría hacer uso de más de un solo proxy. Toca a tu equipo y a ti elegir los adecuados a sus necesidades.

 

  1. Agrupar los reactivos en dimensiones

 

Al momento de ir preguntando los reactivos, lo más adecuado sería tenerlos ordenados en grupos y hacer distinción entre las dimensiones de los mismos.

 

Siguiendo con el ejemplo de la calidad de sueño, dentro de tu gama de preguntas puede que unas hagan referencia a los hábitos alimenticios del estudiante, esas irían juntas. Otras preguntas podrían hacer referencia a las actividades extracurriculares del estudiante, esas te hablan de otra dimensión diferente y así sucesivamente. Así vas construyendo el orden de cómo se le irán presentando los reactivos de tu cuestionario a la persona encuestada.

 

  1. Hacer ponderaciones de las respuestas de la encuesta

 

Cuando tienes un reactivo donde puede haber variedad de respuestas es importante identificar desde el inicio, en base a tu proxy, qué significan las diferentes respuestas en relación con tu fenómeno.

Por ejemplo, si el reactivo dice: ¿cuántos días de la semana te levantas cansado? A) 1-2, B) 3-4, C) más de 5. Habría que determinar que respuestas se consideran como mejor o como peor calidad de sueño, ¿la opción A), la opción B) o la opción C)? En cuyo caso, puedes decidir que la opción A) vale 3 puntos, B) vale 2 puntos y C) vale 1 punto, entonces aquí se entendería que entre mayor puntaje mejor calidad de sueño.

 

Por lo tanto, para todos los demás reactivos del cuestionario irás atribuyendo a cada respuesta un puntaje con la misma lógica de mayor puntaje mejor calidad de sueño. Y si decidiste aplicar la encuesta a cientos de estudiantes, estos puntajes van a facilitar la interpretación de cada reactivo. Asimismo, si tu encuesta es en papel vas a poder leer directamente los puntos y ponerlos en un Excel o en cualquier otra plataforma. Hoy en día existen plataformas de encuestas en línea que lo hace mucho más sencillo que en papel, pero la ponderación seguirá siendo necesaria. Finalmente, tus datos ya son números y es posible medir los resultados de tu levantamiento de información fácilmente.

 

Escrito por Melissa Fernanda Juvera Sánchez