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Desde el combate a la injusticia, viajero

Al tiempo de caminar por la vida, me encontré –a petición de miembros involucrados- cediendo este espacio para la difusión y exposición de condiciones laborales indignas e indignantes del cuerpo docente del recientemente fundado Instituto de Estudios Superiores Rosario Castellanos en la Ciudad de México. Mis mejores deseos para el éxito de su justificada e importante lucha.

 

Ciudad de México, viernes 19 de noviembre, 2021

C O M U N I C A D O

 

Dra. Alma Xóchitl Herrera Márquez

Directora General

Instituto de Estudios Superiores de la Ciudad de México “Rosario Castellanos”

P R E S E N T E

 

En estos tiempos de crisis socioeconómica y sanitaria, derivada de la pandemia de COVID-19 que tan fuerte y abruptamente ha sacudido nuestra sociedad en un sin número de maneras, el mundo se ha unido, en solidaridad, para buscar alternativas que hagan frente a la actual contingencia. Bajo ese sentido de unidad, nos hemos cuestionado, de varias formas, lo que está mal con nuestra sociedad, con el fin de eliminar las estructuras que no funcionan y las barreras al progreso y el bienestar, identificando conflictos antes invisibilizados, y reforzando las políticas de cero tolerancia a situaciones de violencia, las injusticias y las desigualdades.

 

Ante este contexto, nos resulta indignante, inaudito y ultrajante como estudiantes, que uno de los bastiones de la 4a Transformación en la Ciudad de México, capital del país y sede del Ejecutivo Federal, con vistas, por cierto, a convertirse próximamente en una universidad, distinguida por el acceso universal a una educación incluyente y de calidad para potenciar la capacidad transformadora de la población y lograr la construcción social de una ciudad innovadora y de derechos, se vea corrompida por actos de corrupción, injusticia y negligencia por parte de sus autoridades contra sus propios colaboradores e, indirectamente, con el resto de la comunidad.

 

Nos referimos específicamente al adeudo en el pago de honorarios a las y los docentes del Instituto de Estudios Superiores de la Ciudad de México “Rosario Castellanos”, en retribución por sus servicios educativos. Este no es un problema nuevo ni reciente; sin embargo, apenas nos percatamos de la gravedad y la longevidad de esta situación, luego del anuncio de la repentina renuncia de varios de nuestros estimados docentes que, por cierto, son de lo mejor que tiene el Instituto, pues nos inspiran a dar lo mejor de nosotros y han mostrado una voluntad y un compromiso inquebrantables con nuestra formación, junto con los testimonios que empezaron a compartir con sus estudiantes.

 

Esta no es una situación que afecte exclusivamente a las y los docentes; es un asunto del interés de toda la comunidad IRC, pues todos sus miembros se ven directa o indirectamente afectados, actual y potencialmente. Sobre todo, ahora, a más de año y medio de confinamiento, aislamiento, estrés, ansiedad, depresión y otras afectaciones a la salud mental de todas las personas, por los sensibles fallecimientos que han aquejado a la comunidad IRC, al país y al mundo en general, por la crisis del desempleo y muchas otras problemáticas derivadas y asociadas.

 

La población estudiantil se ve afectada por la deserción docente, por las dificultades en la asignación de docentes suplentes a estas alturas del ciclo escolar y la consecuente imposibilidad de reposición de las sesiones perdidas, aunado a la falta de asesorías.

 

En consecuencia, podrían perder hasta seis semanas de clases, así como la posibilidad de recibir calificaciones y retroalimentaciones de los entregables finales, incluyendo los problemas prototípicos que, en teoría, se han estado desarrollando a lo largo del semestre, aunque la realidad, en algunos casos, sea otra: debido a la falta de coordinación entre los docentes, y de ellos con las jefaturas de carrera, estos no se han realizado debidamente en todos los casos.

 

Además, si los docentes no cargan las calificaciones acumuladas al portal correspondiente, los estudiantes podrían no obtener una calificación final; en ese caso, el sistema les arrojaría un estatus de “NP” (no presentó). Como consecuencia, tendrían que recursar esa asignatura el próximo ciclo escolar, o tomar el programa intensivo de recuperación, por tres semanas, al término del actual periodo ordinario.

 

No obstante, no nada más buscamos la asignación de docentes suplentes o la reincorporación de los docentes que han renunciado por motivo de adeudos en el pago de honorarios a la planilla; en realidad, demandamos que esta problemática estructural se resuelva de forma integral y efectiva.

 

Aparte del adeudo en los pagos, algunos docentes reportan, en primer lugar, negligencia por parte de las autoridades, en el sentido de que no han recibido la debida atención a sus peticiones, tan básicas como su historial, una carta recomendación o algún otro documento que avale su experiencia o dé fe de su trabajo.

 

En segundo término, denuncian represalias cuando manifiestan alguna inconformidad o se quejan expresamente al respecto: ya sea una reducción de horas asignadas o incluso despidos inminentes.

 

Tercero: denuncian la falta de prestaciones, inseguridad social e informalidad en el empleo, pues ni siquiera se les incluye en la nómina regular del Instituto, sino que trabajan bajo un esquema de pago de honorarios, como meros coadyuvantes o colaboradores. No cuentan con una prima vacacional, no generan antigüedad, no cuentan con un registro ante el Seguro Social, más que con un aguinaldo.

 

De igual manera, señalan un desconcierto ante el ingreso de monitores a las salas de videoconferencias, pues ni siquiera se les explicó la finalidad, y reportan que más que supervisar la calidad de las clases, pareciera que están inspeccionando que los docentes no comuniquen estas situaciones a los estudiantes ni expresen ningún descontento, pues, en esos casos, ya varios se han visto perjudicados por la Dirección de Asuntos Académicos. Como fundamento, ha habido muchas más razones para sancionar a otros docentes, como su inasistencia a las sesiones sincrónicas en sus horarios asignados, el desapego al plan de estudios de la asignatura o incluso comentarios machistas, todo lo cual ha sido pasado por alto.

 

Por otra parte, se han reportado malos tratos hacia colaboradores de las direcciones, molestándolos y presionándolos, al borde de la renuncia, a causa de estos abusos, todo con tal de ahorrarse los despidos injustificados.

 

Por todo lo anterior, solicitamos atentamente a la SECTEI que se giren las instrucciones pertinentes para adoptar las siguientes medidas:

 

Otorgar prestaciones de ley a la planilla docente

– Dignificar el magisterio: formalizar y estructurar los mecanismos de pago a los docentes, mediante contratos, dotarles de las facilidades que requieran para impartir sus clases, como cuentas de correo institucional, el acceso a plataformas educativas para impartir sus clases, capacitación en el manejo de herramientas digitales, cuentas de almacenamiento de información digital en la nube, entre otra

– Fortalecer las capacidades institucionales del Instituto para mejorar la calidad de los servicios que brinda

– Descentralizar la atención de asuntos estudiantiles

Agilizar, digitalizar y automatizar los trámites y servicios escolares

– La asignación de funcionarios empáticos, con sentido humano y con una amplia experiencia en servicios escolares, plenamente capacitados para brindar asistencia al personal docente y al alumnado

– La creación de espacios seguros, confiables y confidenciales de denuncia de casos de violencia, corrupción, negligencia, injusticias y de cualquier otro tipo, tanto para docentes como para estudiantes

 

Anexo, encontrará el pliego petitorio que, paralelamente, se entrega a la Dra. Rosaura Ruiz Gutiérrez, titular de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México (SECTEI).

 

No podemos pensar en un proyecto de una Ciudad innovadora y de derechos, que lleva por bandera la educación de calidad universal, si no empezamos por garantizar un trato digno a los docentes y por atender efectivamente los asuntos estudiantiles.

 

El día de hoy, no nos presentamos únicamente como estudiantes, ni en calidad de voceros ni representantes de ningún tipo de interés particular; nos presentamos como miembros de una misma comunidad: la comunidad IRC. Y en esa unión como compañeras y compañeros con nuestros apreciados docentes, la presente Asamblea Estudiantil reprueba expresamente el adeudo con la planilla docente, cualesquiera sean sus motivos, y manifiesta su inconformidad y desaprobación de las situaciones expresadas por medio del presente. Conscientes y orgullosos de la responsabilidad que tenemos como primeras generaciones del Instituto, con nosotros mismos, con nuestros compañeros, con nuestros docentes, con las siguientes generaciones y con la ciudadanía, nos interesa legar una institución educativa de la más alta calidad, que cumpla con la visión y los objetivos sobre los cuales se creó, y de los cuales aún dista mucho de alcanzar. Sin embargo, nosotras, nosotros y nosotres nos hacemos presentes y ratificamos nuestro genuino compromiso a seguir contribuyendo a la construcción de una mejor institución, de una mejor ciudad y de una mejor comunidad, empezando por las bases.

 

Solicitamos que no se tome ningún tipo de represalia en contra de docentes ni estudiantes, en razón de esta manifestación. Es nuestra intención mantener esta comunicación sobre la base del diálogo, el respeto y demás valores de la institución.

 

Sin más, agradecemos de antemano la atención brindada y quedamos a la atenta espera de una respuesta oficial y por escrito a todos estos puntos, donde se indique fecha y hora del cumplimiento del pliego petitorio, que no deberá pasar del viernes 26 de noviembre de 2021. En caso contrario, nos veremos en la necesidad de presentar un nuevo documento con medidas más rigurosas, incluyendo, entre otras, una manifestación, la comunicación a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, a la Secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez y al Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, el Lic. Andrés Manuel López Obrador. Los derechos laborales de los trabajadores del Estado no son negociables.

 

Atentamente,

 

Dignos, libres y humanos, somos Rosario Castellanos

 

Asamblea Estudiantil

 

 

Gracias a los valientes alumnos del IRC que no se dejan intimidar por mal llamadas autoridades. Esas mismas que no entienden la mística y el honor del servicio público y que prefieren el beneficio individual, la vulgar amenaza y el sueldo malhabido por sobre el servicio eficaz, eficiente, probo y con sentido humano. Ojala que la decencia y prudencia tengan lugar en aquellos responsables de dar respuesta a las demandas expuestas. Nos vemos el 26 de noviembre…si es necesario.

 

 

 

Escrito por Erick Aguilar

Aprendiz de ser humano, viajero en capacitación, bibliófilo consumado y sociólogo consumido

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