¿Y si pudiéramos sustituir los vasos de plástico que se utilizan en conciertos por vasos elaborados con cascarilla de cebada? ¿Y si lográramos utilizar un residuo del proceso de elaboración de cerveza como materia prima en la fabricación de un recipiente indispensable en los eventos que patrocina la Cervecera?

 “Elaborar los vasos con la biomasa de cascarilla de cebada significa que dejaremos de utilizar 10 mil kilogramos de plástico”, dijo Jüergen Dag Harald Mulder, director de Abastecimientos de HEINEKEN México,  quien aseguró que la iniciativa se sustenta en el principio de Economía Circular, con el que la empresa mantiene su compromiso de reducir el impacto ambiental, al aprovechar al máximo sus propios recursos.

La idea de utilizar los vasos de cascarilla de cebada nació de una competencia interna en HEINEKEN México. En ella participan jóvenes con liderazgo quienes presentan propuestas que promueven la sostenibilidad en diversas áreas.

Con los vasos de cascarilla de cebada, Karen López Mota, jefa de Abastecimiento, ganó la oportunidad de participar en el Global Impact Nudge Challenge, un programa de desarrollo sobre liderazgo, sostenibilidad e impacto, que incluye una experiencia de aprendizaje en los Países Bajos.

No obstante, fue gracias a Ana Laborde al frente de BioSolutions que, de manera conjunta, se logró elaborar un vaso que estará disponible para el público en general, durante el próximo Festival Vive Latino, que se llevará a cabo los días 17 y 18 de marzo. El proyecto se replicará en los festivales y activos de la compañía con la finalidad de que a mediano plazo se logre una transición total de plástico a cascarilla de cebada.