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Impacto colectivo, el camino | Ashoka

“Las acciones de las autoridades locales y globales no serán suficientes si queremos lograr los objetivos de desarrollo sostenible”, de acuerdo con Evelyn Zuluaga, “Es por esto que buscamos detonar la acción colectiva”.  

 

El objetivo al que se refirió la ponente es el 13, el que tiene que ver con Acción Climática, y es que la participación de Evelyn -quien es la Community Developer de MakeSense– este 23 de abril se dio en el marco de la Cumbre de Agentes de Cambio por Planeta y Clima organizada en abril pasado por la organización Ashoka, con la colaboración de la Universidad del Medio Ambiente, The Climate Reality Project y justamente MakeSense. Su título: «Aprende a movilizar tu comunidad hacia la acción climática».

 

Los Objetivos del Desarrollo Sostenible son una agenda común que propuso la ONU para que en el 2030 alcancemos mejores condiciones de vida, bienestar y de salud del medio ambiente. Así, la invitación para los y las asistentes fue abrir la mirada para colaborar con otras personas y organizaciones, “Porque solo juntos y juntas podremos lograr estos grandes cambios que queremos”.  

 

MakeSense es una organización internacional, originaria de Francia, con oficinas en 6 países y una red de voluntarios en más de 155 ciudades. Su objetivo es diseñar programas de impacto social y ambiental a partir de la colaboración entre ciudadanos, emprendedores y otras organizaciones. MakeSense trabaja con proyectos e iniciativas que ya están funcionando y les dan acompañamiento para que crezcan y tengan más impacto a partir de sumar colaboradores. Su misión es el impacto colectivo.     

 

El 25% mágico   De acuerdo con un grupo de investigadores dirigidos por Damon Centola, de la Universidad de Pensilvania, para que una comunidad adopte un punto de vista contrario a su forma de vida, basta que la minoría que sostiene ese punto de vista llegue al 25 % de la población. Este número es el punto de quiebre (tipping point), como se refiere Malcom Gladwell a este fenómeno, para cambiar a toda una generación. Ejemplos hay varios, como la reciente, pero súbita reducción en el uso de popotes y de bolsas de plástico en México.  

 

MakeSense ha hecho suya esta cifra y la ha convertido en su meta en cuanto a incidencia en las comunidades. Su estrategia, afirmó Evelyn, es enfocarse en este número, en lugar de tratar de cambiar a todo el mundo. Pero incluso 25% es demasiada gente, por lo que MakeSense se ha propuesto incidir en el 10% y convertirlas en embajadoras para que sean ellas quienes lleven el mensaje y movilicen al 15% restante. Puesto de otra forma: trabaja con una persona y pídele que a su vez movilice a 2.5 personas más. Con eso se construiría el cambio colectivo esperado.  

 

Al final, es decir para el 2030, la meta será haber incidido en 180 millones de personas. Parece demasiado, pero para ligrarlo el reto consiste en crear comunidades de impacto socio-ambiental. ¿Uno de los canales? Precisamente la participación en eventos como la Cumbre, en la cual estuvieron presentes -de manera virtual- más de 500 agentes de cambio con el potencial de llegar a muchas más comunidades.   ¿Cuáles son esos comportamientos que quisiéramos dejar de hacer, a nivel personal y comunitario, para mitigar el cambio climático? ¿Cómo convenceríamos al menos al 25% de la población para cambiarlo?  

 

Entre las respuestas de las personas asistentes se pueden contar algunas que destacaron como dejar de tirar basura, reducir el consumismo, no malgastar el agua… sueños compartidos que se pueden cumplir si se logra convencer al número suficiente de personas de emprenderlos.  

 

Transición energética, un caso de estudio

 

La iniciativa “Energies For Climate”, que emprendió MakeSense en colaboración con la compañía proveedora de gas y electricidad EDF, de acuerdo con Evelyn, ilustra el modus operandi de este proyecto.  

 

El primer paso fue encontrar una comunidad de embajadores y embajadoras: líderes de diferentes partes del mundo que tuvieran el empuje de instrumentar las iniciativas a nivel local. Así sugieron personas interesadas que provenían de lugares tan distantes como Bogotá, París, México, Marruecos y la India, entre otros. Se intergó con ellas un grupo en la red social Facebook para compartir mensajes, intercambiar ideas y alinear propósitos para generar y masificar las energías limpias.  

 

Una vez alineadas las acciones se produjo una película documental colectivo a partir de las ideas de todas las personas participantes y que sirviera para encontrar emprendedores que estuvieran ya trabajando en soluciones de energías limpias por todo el mundo. Como resultado, se ensamblaron videoclips generados en seis paises diferentes sobre diferentes acciones locales y con ellos se armó un documental de una hora.  

 

Convertir plantas invasoras en energía, usar los residuos de nopal en biodigestores y casas construidas con materiales que acumulan el calor para reducir el uso de la calefacción en los días fríos, fueron solo algunas de las soluciones ofrecidas.   A través de una página de internet, se invitó a quien estuviera interesado en proyectar la película en escuelas, centros comunitarios y otros espacios a tomar una capacitación y se le proporcionó el documental. De este modo, se logró una distribución viral y a la vez, inspirar a una gran cantidad de espectadores y espectadoras. Cientos de personas alrededor del mundo que respondieron, debatieron y compartieron sus propias experiencias, lo que comenzó como una iniciativa se convirtió en todo un movimiento. De ahí la importancia del 10% y del 25%.  

 

La receta no tan secreta   Para llevar a cabo sus proyectos, relató Evelyn, MakeSense utiliza una metodología en cinco etapas:  

 

  1. La primera es conocer a las personas de las comunidades en las cuáles se busca incidir: perfiles, pensamientos, profesiones y, sobre todo, es importante entender cómo es un día en su vida cotidiana

 

  1. Identificar los pilares de dicha comunidad: ¿qué es lo que realmente quieren los miembros de esa comunidad? ¿Qué es lo que les mueve? ¿Cómo es que sus integrantes se comunican e interactúan enter sí?

 

  1. Trazar el modelo social y las estructuras de la comunidad: esto consiste en investigar y detectar cuáles son las funciones que cumple cada integrante dentro de su comunidad. ¿Quiénes son las personas que más participan en las actividades? ¿Cuáles son las formas particulares y niveles en las que cada quién está involucrado?

 

  1. Comprender la experiencia de los integrantes de la comunidad ¿Cómo hacer contacto con ellas? ¿Qué herramientas utilizan?

 

  1. El quinto y fundamental es diseñar la mejor estrategia de escalamiento para cada comunidad a partir de las etapas anteriores y de conocer las personas con más potencial para inspirar, los espacios y los mecanismos a partir de los cuales se pueden escalar las iniciativas.

 

En resumen, la charla con Evelyn, de MakeSense, fue un intercambio de Ideas concretas para juntos realmente hacer algo sobre el cambio climático y reflexionar sobre nuestro papel en los retos que enfrentamos, en particular el del cambio climático. Es una oportunidad para fortalecer nuestras comunidades y co-diseñar un cambio.  

 

Lo verdaderamente importante es que las iniciativas no se queden en pequeño, a nivel local. ¿Qué estamos haciendo? ¿Qué haremos en el futuro? ¿Hasta dónde podríamos llegar?  

 

Hay que pensar en un futuro a largo plazo y tener siempre en la mente las transformaciones que quisiéramos lograr.  

 

Escrito por Arturo Vallejo

Volunteer Editor and Writer, Ashoka

 

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