¡Qué triste es ver las noticias en México! ¡Qué deprimente es leer las noticias que aparecen día sí y día también en cualquier periódico mexicano e internacional! y ¡qué frustrante es ver que a pesar de la lucha constante de miles y millones de mexicanos por entrar en un nuevo siglo lejos del machismo anacrónico, de la violencia absurda y de las humillaciones públicas, el país sigue viviendo en el siglo pasado! Es decir, seguimos viviendo al parecer en un tiempo en el que el respeto, la equidad de género, la tolerancia y la libertad no son los valores predominantes sino lo son la violencia, la corrupción, el abuso y la impunidad.

Uno lee que el gobierno mexicano es corrupto. Y lo es. Mucho. Todos conocemos el problema del narco y de las bandas delictivas. Son muchas las bandas y es gravísimo el problema. Y uno lee acerca de los problemas de educación en México, la cual es lamentable en comparación con el recurso que se destina e ella. Y ahora, para añadir la cereza al pastel uno lee que la gente (en abstracto), aquella en la que uno más pone su confianza como ente necesario para cambiar el mundo, en México sigue siendo tan violenta como si no hubiera mañana. La noticia de la CNTE ayer que raparon y humillaron a profesores es total y completamente horripilante. Es de un completo asco y es repulsiva. Por eso, me entristezco por mi país.

La noticia dice que unos cuantos profesores se rehusaron a la huelga/marcha organizada por la CNTE y en represalia fueron llamador traidores, los obligaron a caminar descalzos, les colgaron cartelones con vejaciones y al final los raparon (cortaron el cabello totalmente). Lo que dice todo esto es que estos maestros de la CNTE no conocen de Historia universal, si es pueden llamarse maestros, y olvidan que precisamente estas son prácticas del siglo recriminadas por el peso de la historia. Fueron estos símbolos de diferenciación horrenda, similares a las hechas durante la Segunda Guerra mundial a las mujeres acusadas por colaborar con la Alemania Nazi, y viceversa, como simbología análoga a la segregación judía en la creación de los Guetos por parte de los nazis. Esto, solo tomando en cuenta un  par de ejemplos históricos. Solo falta levantar un poco una piedra y los ejemplos salen flotando. Presumimos en México de libertad y nos asustamos de las prácticas violentas de lugares donde por ejemplo predomina ISIS y los famosos talibanes. Pero en México, estamos igual. A parecer, todo indica que a este grupo de personas pertenecientes al CNTE les gusta permanecer en el siglo pasado; en el siglo de la barbarie; en un siglo sin derechos, sin justicia y donde la voluntad bruta e inhumana de la masa es más fuerte que el poder de la razón. Esta no es una muestra del hartazgo nacional. Es más bien una muestra de la brutalidad que debemos erradicar en nuestra psique colectiva.