Desde hace varios días se está viviendo un momento de grandes cambios, por la pandemia se empezó un retiro voluntario en casa. Ha sido un proceso que al principio hizo sentir desorganización y angustia porque se tuvo que cambiar nuestro día a día de una manera rápida. Algunas personas pensaron que la enfermedad no existía, que no era posible contagiarse porque estaban muy lejos del lugar de la epidemia o que era exagerado tener tantas medidas de cuidado.
A medida que los contagios avanzaron y el tiempo en casa se extendió, empezamos a sentir miedo por enfermarnos, extrañamos los amigos, nos sentimos aburridos, aislados, irritables, tristes, dejamos de dormir, es difícil concentrarnos, en resumen, ya no estamos tan tranquilos como antes y no sabemos cómo responder a tantas exigencias.
Pero no te preocupes, estos sentimientos son parte de un proceso de cambio, es una respuesta normal a las nuevas circunstancias, porque no sabíamos qué hacer ni cómo las podíamos enfrentar. Todos lo hemos vivido en estos días, incluso nuestros padres, hermanos y amigos. Lo más importantes es tener claro que es una situación temporal y no va a durar para siempre.
Cada persona vive el tiempo en casa de manera diferente, aunque los sentimientos sean los mismos, nuestras fortalezas y capacidades para adaptarnos nos ayudaran a vivirlo de manera positiva y enriquecedora. Ahora es indispensable ser creativos y ser flexibles.
Por eso es importante que tengas en cuenta las siguientes herramientas:
– Nunca te alejes de las personas que te quieren y si están lejos utiliza la tecnología para estar siempre en contacto con ellas, se puede ser feliz y estar cerca a pesar de la distancia.
– Date tiempo, respira varias veces mientras cuentas hasta 10, cuando tomas aire debes dirigirlo a tú estómago, porque ahí es el lugar donde los pulmones se pueden extender y facilitas la entrada del aire al cuerpo. Mantén el aire por par segundo y luego bótalo despacio por la boca.
– Utiliza tú imaginación para ocupar el tiempo libre, aprende lo que siempre quisiste, dibuja, canta, baila o has ejercicio. Por internet encuentras gran variedad de opciones para hacer actividad física.
– Cuando te sientas mal habla con alguien importante para ti y compártele ese sentimiento, no todos los días son iguales, a veces nos sentimos felices y otros tristes, lo más importante es vivir un día a la vez reconociendo los avances que logras por pequeños que los veas.
– Si tu mente se llena de pensamientos tristes o negativos, entiende que es el resultado de lo que estás viviendo, imagina una señal de alto y no los dejes avanzar en tú mente. ¡Tú puedes controlarlos!
Aceptar las nuevas circunstancias, nos ayudará a que los sentimientos negativos pasen a un segundo plano y empezar a planear el futuro. Es momento de que cada uno haga una reflexión sobre su tiempo en casa, para entender la experiencia, asumir los aprendizajes y crear un mejor futuro.
Te proponemos que escojas una tarde, busques un espacio que te de tranquilidad con la música que más te guste, mira el atardecer y siente la calma que trae el final del día. Piensa que así es la etapa que estás viviendo, ya ha pasado la crisis inicial de la pandemia, hemos vivido los cambios y vamos a volver a salir. Piensa lo que has aprendido de ti en esta experiencia, reconoce tus logros, lo que creías que no ibas a resolver y lo hiciste, qué debes mejorar y cuáles son los cambios que vas a hacer en tú vida.
¡Recuerda que al final de esta experiencia seguro no seremos los mismos porque nos volveremos más fuertes!
Conoce más de cómo hacerte fuerte en las crisis con este video, cortesía del Instituto de la Juventud y el Deporte de Tabasco
Escrito por: Milena Jaimes Salazar
Psicóloga, especialista en sistemas integrados de gestión QHSE
Correo: cmjaimes77@gmail.com
