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Vigilia y petróleo

La gasolina premium subirá en Abril dos centavos de peso. Eso alivia la sensación agradable del mes pasado en que bajó su precio. ¡No vaya a ser que nos acostumbremos! Al parecer, el determinismo mexicano es pagar gasolina mala y cara. Pero ahora, gracias a la Reforma energética, también sufriremos recortes sociales en SEP, Salud y otras entidades que dependen de lo que genera PEMEX. Y el dato no es trivial: más o menos 50% de precio de la gasolina, se va a mantener las instituciones nacionales. Así que sí, usted tiene toda la razón cuando regaña a un funcionario mal encarado de gobierno e incompetente al decirle que usted paga su sueldo. Lo mismo aplica para todos los políticos corruptos del SEP. Usted al usar su coche está obligado a pagarle el sueldo a estas personas. Bendito México.

¿Qué pasará cuando lleguen gasolinas privadas a la venta en México? Evidentemente, el precio no bajará. Bajará unos centavos pero dependerá nuevamente de la volatilidad del dólar. Y le puedo asegurar, espero equivocarme, que la diferencia de precios será realmente para causar gracia y a la vez, tristeza. La calidad mejorará, puede se. Pero también puede ser que no. Puede ser que venga la misma gasolina mala que tenemos pero como otra gata revolcada. No es esto un mensaje descorazonado sino una sospecha que, creo, todo mexicano tiene, conforme lo visto con los gobiernos actuales.

El tema de vigilia es interesante. El racionamiento y la prudencia frente a una práctica derrochadora. En el mundo, el sector del petróleo está subsidiado enormente. ¡Sí, Pemex no es el único! Se estima que 700,000 millones de dólares se van en subsidio a nivel mundial a empresas de petróleo. Y curiosamente, 7 de las 20 compañías más rentables del mundo (2009-2010), eran petroleras. ¿Por qué estas empresas requieren subsidio? Nadie lo sabe. Perdón. Todos los sabemos pero ellos se quieren engañar y engañarnos con ridículos argumentos. PEMEX está siendo reducido en un 11%, su gasto del 2016. Al parecer, esta es su estrategia para afrontar un mercado más competitivo. ¡Bien hecho, Sr. Presidente!