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Tu amiga, la soledad | Victoria 147

 

La alarma irrumpe en tu ultimo sueño.  Justo en ese momento viajas en el tiempo y recuerdas cuando te despertaban con un dulce beso. Te levantas y empieza tu día. Piensas en ponerte el mismo aburrido traje de siempre pero el vestido que jamás has usado te echa un ojo. Y aquí empiezas con los peros: pero no es viernes, pero es para una ocasión especial, pero es para cuando tenga una cita… -Nada, nada ¡Póntelo! – te dices y eso te anima un poco más. Ahora viene ese primer café de la mañana y estás segura que lo disfrutarás al máximo.

 

De camino al trabajo es cuando más platicas. Lo haces en tu cabeza porque escuchas tus pensamientos, desde lo más profundo hasta lo más insignificante. Debates y contraargumentas porque tienes una mente extraordinaria.  Eres una persona increíble y das cuenta de ello.

 

Estando en el trabajo te impresionas, te escuchas, te ves y de verdad que ni siquiera tú sabes cómo logras hacer todas esas cosas. Tu capacidad es asombrosa. Te olvidas de todo y te veo desde lejos. A veces son días buenos, otros no tanto pero siempre sales adelante. Terminas el día, no hay mensajes, no hay llamadas, no hay nadie más que tú y decides irte a casa.

 

De camino piensas qué hacer el fin de semana.  A veces quisieras que las cosas fueran diferentes, que alguien escuchara todas tus teorías, planes y proyectos, que supiera todo lo que te emociona o te conmueve, que estuviera contigo al final del día, que te sostuviera cuando te enfrentas tantas cosas que son nuevas para ti, que te dijera que todo va estar bien. Pero de nuevo, sólo está tu conciencia.

 

No siempre es fácil. Convivir es siempre aprender. Ciertamente los humanos son seres en sociedad pero cuando están en soledad aprenden a estar con la persona más importante en su vida, ellos mismos; y es maravilloso lo que llegan a comprender, ya que todo parte de su interior.

 

Lo más importante es que veas más allá para encontrarte con una persona increíble que va cambiar toda tu vida: Tú. Cuando aprendas a estar en paz conmigo, contigo, las personas correctas llegan a tu vida. Terminan esas ansias de un mensaje, de una llamada, de que alguien haga eco de todos tus planes. Termina el miedo. Y no tiene nada de malo que encuentres en el miedo a un cómplice pero lo importante es que te sientas bien y feliz sola o en compañía, que no sea una necesidad, sino un placer.

 

No huyas de tu soledad. No quiere herirte.

Atte.

 

Tu amiga, la soledad.

 

Esta es una colaboración entre Victoria 147 y Resiliente Magazine

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Escrito por Cynthia Aguilar

#SeamosLuzDelMundo

Formadora en Inteligencia Emocional y Empoderamiento

CEO Bacuza