Hoy en día, el activismo global sobre la protección al medio ambiente ha cobrado gran importancia para concientizar sobre los problemas que hemos ocasionado a raíz del deterioro constante al planeta sin embargo, existe un sector ignorado que su lucha se remonta hace mucho tiempo estando en primera fila por estas causas, y estos son los defensores y defensoras del medio ambiente.

 

El activismo medioambiental, no es el concepto estereotipado de defender un ecosistema, sino estamos hablando de personas o comunidades que trabajan por la protección de los derechos humanos incluyendo la defensa de losrecursos naturales, y que alzan su voz no sólo para proteger la conservación de su territorio, sino para defender espacios en donde trasciende la vida, lengua y la identidad cultural de una comunidad.

 

Dicho esto, es por eso que ser un defensor ambiental implica la defensa constante del entorno geográfico y social, ya que siempre se verán involucradas las comunidades que dependen de ese recurso que está siendo atentado y todo esto conlleva prácticamente a una lucha social. Por consiguiente, quienes defienden la tierra y el medioambiente enfrentan riesgos por parte de aquellos que quieren silenciarlos, recibiendo consecuencias como ataques, intimidación, represión, desplazamientos forzados e incluso la muerte.

 

Lamentablemente estos riesgos no sólo los recibe el activista sino su primer círculo que implica sus familiares, amigos y la comunidad en general y todo esto los hace tener miedo a denunciar debido a verse físicamente afectados. Por otro lado, las barreras lingüísticas y geográficas que deben superar los defensores es enorme, ya que no les permiten beneficiarse de los mínimos servicios básicos como seguridad, educación, salud, así como a las consultas previas, libres e informadas sobre proyectos impuestos por empresas y gobierno.

 

La violencia estructural, sistemática y generalizada que vive nuestro país en todos los ámbitos hacen que los defensores ambientales sean ignorados y desprotegidos en su totalidad, ya que en algunas ocasiones la mayoría de estas agresiones suelen ser por órdenes del mismo Estado.

 

El hecho de que las autoridades y las empresas no actúen de manera ética, responsable y bajo los establecimientos que dicta la ley es uno de los causantes de todas estas intimidaciones y asesinatos de los ambientalistas.

 

De acuerdo al “Informe del Relator Especial de Naciones Unidas” (2016) la principal causa de las violaciones de los derechos humanos ambientales en todo el mundo es debido al desequilibrio de poder que existe entre el Estado y las comunidades locales por la falta de acceso a la información, y la participación pública en la toma de decisiones respecto a la explotación de los recursos naturales y el reparto equitativo de los beneficios económicos, incrementando la vulnerabilidad de los derechos humanos de los defensores, los cuales en muchas ocasiones gran parte de los recursos naturales se encuentran bajo la propiedad comunitaria de pueblos indígenas.

 

Con ello resulta necesario decir que a falta de la indiferencia e inacción, es urgente que como sociedad mostremos solidaridad para visibilizar su lucha y salgamos en defensa de los defensores ambientales que lo arriesgan todo para proteger un bien común, haciendo un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno para actuar en cuanto a hechos, la legislación, los acuerdos y compromisos nacionales de respeto y protección al medio ambiente y a los derechos humanos.

 

Escrito por Ximena Sánchez Martell Pérez

 

Consultora en Responsabilidad Social Empresarial

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Referencias Bibliográficas:

(2016) Naciones Unidas, Asamblea General “Situación de los defensores de los derechos humanos”. Recuperado el 1 de junio del 2021. Disponible en: https://documents-dds-ny.un.org/doc/UNDOC/GEN/N16/247/12/PDF/N1624712.pdf?OpenElement

* Ilustración: OCMAL (2018)