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¿Ser emprendedor social o no serlo?

Si tienes en tu espíritu la idea de emprender, quiere decir que no estás conforme con tu entorno. Significa que quieres aventurarte en tierras desconocidas y que tu área de confort simplemente se te está quedando pequeña. Esa alma rebelde que tienes te empuja hacia la aventura de tu vida alejándote de la comodidad del trabajo de rutina, de la oficina y de los jefes. Ese espíritu es el motor que te hace ver que es posible conquistar esa cima que otros ven tan alta, llegar esa meta que otros ven las lejanos y comenzar esa aventura que para otros es impensable.

 

Emprendedores hay pocos en México. Y es gracias al trabajo de organizaciones como Ashoka que hace que más emprendedores salgan de su zona de comodidad y comiencen la tan difícil aventura que es emprender. Sin embargo, todavía más difícil es lograr que esta aventura pueda cambiar el mundo. Y esto es lo que hace un emprendedor social. Esta es la idea del efecto multiplicador de Ashoka.

 

Hay muchos proyectos de emprendimiento en México cada año y para que uno logre consolidarse se requiere que tomen lugar muchos factores. No obstante, emprendedores sociales, aquellos que quieren romper paradigmas y generar cambios sistémicos, hay muy pocos en México y en el mundo. Son aquellos en los que Ashoka centra su atención. Son aquellos emprendedores que insatisfechos de su entorno, quieren modificarlo para hacerlo mejor pero no solamente para su propio beneficio sino para toda sociedad y el mundo entero. ¿Eres un emprendedor social?

Escrito por Resiliente Magazine

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Este artículo es una colaboración entre Ashoka y Resilientemagazine.com