Home / Viajero  / Desde la CIUDADANÍA, viajero

Desde la CIUDADANÍA, viajero

Al tiempo de caminar por la vida, me encontré en un kiosco de Coyoacán al sur de la ciudad de México. Debido a la gran desinformación que ha existido con respecto a uno de los proyectos más emblemáticos del actual Gobierno de la Ciudad de México el fin de semana pasado se organizó una reunión entre vecinos y autoridades a fin de aclarar y corregir la mala información que existe con respecto al proyecto de rescate integral del Canal Nacional, uno de los pocos enclaves lacustres que quedan en la Ciudad de México.

 

Muchos dirían que en un ejercicio de participación ciudadana los vecinos del tramo norte del Canal Nacional buscaron hacer oír su voz respecto a lo que opinan y lo que les inquieta de dicho proyecto de rescate. Otros dirían que las autoridades no tomaron en cuenta a la población para planear la ya mencionada intervención y que hoy por hoy el proyecto enfrenta grandes objeciones, la más enfática de ellas el derribo de árboles aledaños a los bordes del cauce que se pretende rehabilitar. Pero quizá el más grande obstáculo que enfrenta el proyecto es social, me explico: Me fue muy significativo escuchar a vecinas alarmadas porque según ellas alguien les dijo que en el proyecto de rescate iban a construir un eje vial sobre el cauce del Canal Nacional y un centro comercial. También escuché las quejas de vecinos que mencionan que a través de grupos de Whatsapp -que tenían como objetivo estar al tanto de la seguridad de la calle donde viven- sufren acoso de parte de otros vecinos que ostentan posiciones opuestas respecto a aceptar la intervención del Canal Nacional.

 

El colmo fue averiguar y comprobar que los vecinos que esparcen rumores falsos –incluso repartieron volantes casa por casa donde se leían mentiras respecto al proyecto- y que acosan a quienes disienten de ellos, algunos de ellos son miembros del Comité Ciudadano de la localidad, órgano avalado por el Instituto Electoral de la Ciudad de México. Más aún, dichos vecinos, en su calidad de miembros del comité no sólo mal informan ni amedrentan a sus cercanos sino que también tienen un amplio historial como brazos operativos del partido político que ostenta la alcaldía de Coyoacán.

 

En fin, mucho se dice sobre la participación ciudadana, incluso hay quien la eleva al grado de considerarla la panacea de los problemas públicos. Lo que presencié el fin de semana pasado fue aquello que los académicos ignoran respecto a la puesta en práctica de los principios de la participación ciudadana. Lo que presencié fue el mal uso de las redes sociales, el irresponsable ejercicio de un cargo de elección popular y tristemente la puesta en riesgo de un proyecto que por años ha sido la razón de lucha de muchos ciudadanos que sin remuneración alguna han trabajado en la mejora del Canal Nacional.

 

Hoy por hoy la autoridad debe tener conocimiento de tales hechos y actuar en consecuencia con apego a la ley. Hoy por hoy no debe haber lugar para vulgares mercenarios políticos disfrazados de ciudadanos. Hoy por hoy los verdaderos y comprometidos ciudadanos somos más y mejores.

 

Escrito por Erick Aguilar

Aprendiz de ser humano, viajero en capacitación, bibliófilo consumado y sociólogo consumido

Facebook